Hace unas semanas hicimos una visita muy peculiar en Barcelona y es que fuimos a ver la ciudad des de su punto más alto: el Teleférico del Puerto. ¿Nos acompañas?
Teleférico del Puerto de Barcelona
Este particular medio de transporte en la ciudad Condal, pretendía ser inaugurado en 1929 para unir la Exposición Universal que se celebró en la ciudad con su sección marítima. Pero debido a dificultades económicas para conseguir financiación, llevaron a retrasar su inauguración a 1931.
El punto de inicio (o final) del Teleférico, es la Torre de Sant Sebastià que une el Puerto de Barcelona con la montaña de Montjuïc en la Torre Miramar. A causa de la distancia que hay entre ambos puntos, fue necesario construir una torre intermedia para sostener el mecanismo, la Torre de Jaume I.
Este particular viaje te lleva por una bonita zona de la capital catalana y podrás disfrutar de una panorámica increíble de la costa, del Puerto y de la ciudad completa, ya que desde aquí, se alcanza el punto más elevado de la ciudad… aunque esto dejará de ser así cuando finalice la construcción de la Sagrada Familia 😛
Podéis llegar a la Barceloneta, dónde se encuentra la Torre de Sant Sebastià de muchas formas (metro, bus, coche). Nosotros aparcamos en un aparcamiento cercano y fuimos caminando hacia la Torre. La habíamos visto en la distancia muchas veces, pero estar a sus pies nos gustó. Y en parte nos recordó a otras torres metálicas que hemos visto en nuestros viajes como la Petřín en Praga o la Torre Eiffel en París. Y tampoco pudimos evitar pensar en otros teleféricos en los que hemos subido de viaje, como el de la Vall Fosca, el de Ngong Ping en Hong Kong, o el del Mount Shosha en Japón.
Compramos los tíquets para el trayecto de ida y vuelta para nosotros (el peque de momento no paga, 16,50€ pp). Nos advierten que para subir aquí con el carrito del peque no hay problema porque hay ascensor, pero al llegar a Miramar tendremos que subir las escaleras. Para nosotros no es problema porque llevamos el carrito Ergobaby Metro ideal para viajeros que tan solo pesa 7kg, pero este dato es importante para personas con movilidad reducida.
Accedemos a lo alto de la torre a través de un ascensor muy molón y al llegar arriba ya se nos abre la boca al ver las vistas tan chulas de la costa. Perdonad la calidad de la siguiente foto pero las cristaleras de la torre estaban muy sucias 😛
Durante la Guerra Civil el transbordador aéreo fue cerrado. Retiraron los cables y las torres se convirtieron en lugar estratégico para la defensa del Puerto de Barcelona. En 1958 la sociedad Teleféricos de Barcelona S.A. se ocupó de las instalaciones y en 1963 pone de nuevo en funcionamiento el nuevo teleférico. Detuvieron un tiempo su funcionamiento en 1995 para proceder a unas obras de restauración que le devuelven su imagen original de 1931 al conjunto.
En apenas 3 minutos llega la cabina del teleférico y tenemos la suerte de subir solos ya que no hay nadie más esperando para ello.
El trayecto de 1.292 metros, dura unos diez minutos y nos lleva desde la Torre de Sant Sebastià de 78,4m de altura hasta la Torre Miramar en Montjuic dónde se encuentra la estación motora a 56m sobre el nivel del mar. Las vistas son impresionantes.
Conforme te acercas a la Torre de Jaume I situada junto al edificio de Capitanía Marítima, puedes disfrutar de la vista panorámica de la ciudad.
Hay una panorámica brutal del gran Puerto de Barcelona. Está dividido en cinco áreas y podemos disfrutar de todas ellas. Vemos el puerto ciudadano (Port Vell y Port Olímpic), el puerto comercial, el puerto de cruceros, el puerto energético y el puerto logístico.
Al otro lado, la costa de Barcelona con sus playas… Sant Sebastià, Sant Miquel, Barceloneta, Somorrostro, Nova Icària, Bogatell, Mar Bella, Nova Mar Bella y Llevant o Fòrum. Y al frente, la alta Torre de Jaume I dónde se encuentra la maquinara que impulsa hacia lo alto de Montjuic.
Una vez cruzamos la torre intermedia, comenzamos a disfrutar de la bella ciudad de Barcelona, con sus múltiples monumentos y sus calles en cuadrícula en el Eixample (Ensanche).
De verdad que no me puede gustar más esta ciudad, y vista desde los 107m de altura que tiene la Torre de Jaume I, ¡más! En unos 10 minutos llegamos a la Torre de Miramar. ¡Se nos ha hecho corto el trayecto! Bajamos de la cabina y subimos las escaleras que nos llevan hasta la salida del Teleférico. Junto a él, hay un mirador desde el que ver el recorrido que acabamos de hacer.
Desde aquí también hay unas bonitas vistas de la ciudad. Nos sentamos en el parque Miramar que hay junto al teleférico y disfrutamos de un ratito de relax aquí.
En Montjuic puedes hacer muchísimas cosas. Aquí se encuentra el Castillo de Montjuic, el Jardín Botánico de Barcelona, el Estadio Olímpico, el Museo del Deporte, el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC), el Pueblo Español, etc. La oferta lúdica es amplia y también hay varias zonas para poder hacer deporte, varios parques y miradores. Nosotros hoy no nos planteábamos recorrer esta zona, si no sólo hacer el recorrido de ida y vuelta del Teleférico. Así que después de darle un bibe al peque en una sombra del parque, volvemos hacia la Torre Miramar.
Como tenemos los billetes de ida y vuelta comprados, sólo tenemos que validarlos de nuevo y esperar a que llegue la siguiente cabina. Esta vez, compartimos el viaje con otra familia. Debido a las medidas de seguridad para el Covid19, el aforo a la cabina es inferior. Las ventanas están abiertas, hay gel hidroalcohólico a la entrada y salida, y es obligatorio usar la mascarilla.
Deshacemos el trayecto disfrutando de nuevo de las fabulosas vistas de la ciudad, de su costa y su puerto de una forma relajada. El peque casi se duerme con la brisa que corre aquí arriba 🙂
Y en poco más de 8 minutos, estamos de vuelta en la Torre Sant Sebastià poniendo fin a esta experiencia. Tomamos de nuevo el ascensor y disfrutamos de los últimos resquicios de Barcelona desde sus alturas 🙂
Aprovechamos que hace buen día para dar un paseo por la Barceloneta antes de volver a casa.
Sin duda, este lugar nos ha sorprendido. Y aunque su entrada es algo cara, recomendamos vivir la experiencia al menos una vez. Eso si, ¡que sea un día soleado para poder disfrutarla más! 😉
Información turística:
Las taquillas para comprar los billetes se encuentran en ambos accesos (Sant Sebastià y Miramar). Hay diferentes precios según si hacéis el trayecto de ida solo (11€) o ida/vuelta (16,50€). Es algo cara, pero la verdad es que la vista panorámica que ofrece hace que no te duela pagarlo… También podéis comprar los tíquets a través de su web. Aunque se pasa por la Torre de Jaume I, su acceso a pie se encuentra cerrado. Os recomiendo echar un vistazo a la web antes de hacer la visita, ya que con el Covid19 han modificado bastante los horarios y aforo. ¡Ah! Lunes y Martes está cerrado.
En Barcelona también podemos encontrar el Teleférico de Montjuic que da acceso a la montaña barcelonesa de Montjuic desde la falda oriental (Funicular de Montjuic). Pese a su nombre, no es propiamente un teleférico, sino un telecabina y nosotros disfrutamos de él hace unos años. Queda pendiente explicaros esta experiencia 😉