Hacía meses que no me sentaba a escribir en el blog y hoy al fin vuelvo, y nada más y nada menos, que con ¡una entrada de preparativos! Y es que, ¡¡nos vamos a conocer Porto!!
¡Nos vamos a Porto!
Casi 5 años después, volvemos a Portugal pero esta vez para conocer su ciudad más importante en el norte: Porto. Recordad que por estas mismas fechas en 2017, estuvimos en Lisboa y Sintra. Ambas nos cautivaron y teníamos muchas ganas de conocer el norte. Esperábamos haberlo conocido antes y haber podido catar bien sus vinos… 😛 Pero es un destino que se nos ha ido resistiendo. Además, ha pasado un nacimiento y una pandemia de por medio, y al fin es momento de visitarla.
No hemos tenido apenas tiempo de preparar este viaje. Creo que junto a Hong Kong, es el más improvisado que haremos. Aún así, ya sabéis que me gusta explicaros un poquito más.
Para empezar, un poco de contexto. Porto es la 3ª ciudad más grande de Portugal, tras Lisboa y Vila Nova da Gaia. Está situada a la derecha del río Duero en su desembocadura en el Atlántico. Construida sobre una colina, su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Está a tan solo 140 km de la frontera gallega, así que es fácil encontrar a gente que hable español (o al menos lo entienda). Conocida mundialmente por su vino con el mismo nombre, tiene cierto aire británico que conserva de la época de los comerciantes.
Y para acabar, 2 curiosidades. La 1ª es que tiene el metro más largo de Portugal. La 2ª es un refrán que me gustó mucho y que habla de la rivalidad entre ciudades portuguesas: «Lisboa se divierte, Coimbra estudia, Braga reza y Porto trabaja«.
Ahora si, vamos a por los preparativos que me enrollo 😉
Lo primero como siempre, comienza con la compra de los vuelos. Encontramos unos con Vueling hace poco más de un mes por 325€ los 3. Seguidamente, encontramos un apartamento en Airbnb súper bien ubicado y con unos comentarios estupendos por 864€ 6 noches/7 días. Y lo último que llevamos atado, fue el seguro de viaje familiar con IATI a través de nuestro enlace de afiliación. Seguro + cancelación, nos costó 55€ los tres.
A partir de ahí, teníamos muy poco tiempo para preparar qué ver o qué hacer. Así que tiramos de preguntas por Instagram , de amistades que conocían la ciudad y blogs amigos. Teníamos claros los imprescindibles como la Torre dos Clérigos, la Sé do Porto, las Igrejas de Santo Ildefonso y do Carmo. La Capella das Animas, el mercado Bolhao, el Ponte Don Luís. Y pasear, pasear y pasear. Y comer, comer y comer 😛 También teníamos algún plan infantil apuntado y las piernas preparadas para caminar. Reservamos el free tour de Civitatis pero al final lo cancelamos una vez allí por lluvia.
Dudamos mucho sobre si llevarnos sólo el porteo del peque o también el carro y al final decidimos llevar ambos. La verdad es que visto a posteriori, fue un acierto. Aunque camina bastante, hay momentos en que se cansa. Y portearlo todo el día con sus 16kg, es una historia…
Para rematar la incertidumbre de viajar con el peque sin apenas nada preparado, a pocos días de volar anunciaron una huelga de tripulación de cabina de Vueling para el día de vuelta. Estuvimos dudando mucho de si hacer el viaje o anular. Sólo hay 3 vuelos diarios con esta compañía al día hacia Barcelona, y no nos apetecía nada quedarnos en tierra (o en el aeropuerto). Por suerte, conocemos a un piloto de la compañía. Que una vez anunciados en el BOE los servicios mínimos, nos dijo que ambos vuelos salían programados. Con esto nos quedamos más tranquilos, y nos lanzamos a preparar el equipaje la misma mañana que salíamos.
Espero poder contaros en breve la experiencia de viajar a Porto con un niño de casi 3 años. Mientras, ¿nos acompañas una vez más a seguir Creciendo con mis viajes? 😉