09/10/2016 (día 9): pasamos nuestro último día en Chiang Mai, descubriendo el Templo en la Cueva y de relax con un buen masaje y un paseo por el Sunday Market…
Hoy es el último día completo en Chiang Mai y decidimos tomárnoslo con calma. Visitaremos el Templo en la Cueva y el Sunday Market (mercado dominical), y el resto del día será de relax. Nos levantamos pasadas las 9h y como se nos ha pasado la hora del desayuno en el hotel, nos acercamos a un combini a comprarnos algo. Lo tomamos en la habitación y a eso de las 10h salimos a buscar un tuk-tuk. Pactamos 300 baths por ida y vuelta al Wat Umong, situado a las afueras de la ciudad.
Tardamos casi media hora en llegar. Ya nos veis a nosotros en nuestro tuk-tuk entre decenas de coches por la carretera de 3 carriles por sentido que hay para salir de Chiang Mai. ¡Éstas cosas sólo se viven en Asia!
La entrada al templo es gratuita. El Wat Umong o Templo de la Cueva se encuentra situado a faldas del monte Doi Suthep. En medio de un entorno estupendo, rodeado de bosques y vegetación. Fue construido sobre el 1297 por el famoso Rey Manglai. En el momento de mayor esplendor del Reino de Lana que tenía su capital en Chiang Mai. Reúne todas las características de la cultura Lana de la época, con referencias a sus orígenes y raíces del norte de la India.
Uno de los puntos más importantes del templo es su réplica del Pilar de Ashoka. Similar al existente en la antigua ciudad india de Vaishali y que encontramos en la entrada al templo.
Lo más curioso de este templo y a lo que debe su nombre, es que tiene montones de túneles excavados en la roca y conectados entre sí. Con altares y repletos de Budas en cada uno de ellos. Al llegar a la zona de los túneles, nos encontramos que están grabando una película y no podremos recorrerlos por completo. Debemos hacerlo a tramos pero aún así la visita merece mucho la pena.
Los túneles fueron creados a finales del siglo 14 en un espacio abierto que quedada a la vera de la montaña de Chiang Mai. Fueron creando uno a uno los pasadizos que se cruzaban entre sí.
La historia cuenta que un monje lo creo por órdenes del rey Manglai. El rey quería construir este templo de forma diferente a los demás. De este modo construyeron los túneles que representan lo compleja que es la vida y la mente humana.
Tras fallecer su monje, el templo quedo abandonado. Hasta el año de 1940 en que los habitantes de Chiang Mai comenzaron su restauración. De una forma fiel, manteniendo la parte principal tal y como estaba antaño. Como os decía antes, en cada extremo de cada túnel hay un altar. Y encontramos mini-altares también en los túneles más anchos. Para pasar por algunos, tienes que agacharte. Así que el lugar no es muy recomendable si tienes movilidad reducida.
Subimos a los jardines que hay sobre las cuevas por una gran escalinata de piedra custodiada por unos bonitos dragones.
Arriba encontramos una gran estupa de piedra rodeada por bonitos jardines con un gran estanque.
Vemos que junto a la gran estupa, hay otras capillas de menor tamaño a las que no entramos porque hay gente orando.
Nos hace gracia encontrar aquí una estatua de los tres monos de la sabiduría (los monitos del Whatsapp). Con origen en el Santuario Toshogu de Nikko (Japón) y que visitamos en 2013. Nos llama la atención que aquí hay un cuarto monito jugando a las damas 🙂
Tras 45 minutos de visita, vamos al lugar dónde nos espera la tuk-tukera para volver a la ciudad. Le pedimos que nos deje en el hotel ya que vamos a visitar un pequeño templo budista que hay en frente, el Wat Dok Ueang.
En el interior del edificio central hay un gran Buda dorado. Y en sus paredes hay pintadas escenas de la vida de alguno de los grandes reyes de Chiang Mai. Pero no podemos saber mucho más ya que no hay información sobre el lugar. Encontramos también a unas mujeres preparando ofrendas para una ceremonia que harán más tarde.
Hoy hace un calor tremendo, 34ºC con sensación térmica de 38 y a éstas horas no se puede estar en la calle. Decidimos volver al hotel e ir un rato a la piscina. En remojo se lleva mejor el calor…
A las 15h, vamos a buscar un sitio dónde comer. Nos decantamos por un restaurante de comida local dónde comemos un par de platos de arroz (200 baths) no muy lejos del hotel. Tras la comida, vamos a darnos un capricho. Entramos a un local de masajes. Yo me hago la pedicura más masaje de pies y mi marido, un masaje de pies y piernas (500 baths todo).
Nos dejan ko, y aún falta un rato para que abran el mercado de los domingos, así que vamos a descansar un rato a la habitación del hotel. Antes pasamos por un combini a comprar algo de picoteo. Encontramos Kit Kat de té verde que ¡nos chifla!
Tras una siestecilla, sobre las 17,30h salimos hacia la puerta Tha Phae. Es una de las entradas principales de la ciudad amurallada y uno de los puntos de inicio del Sunday Market.
Recorremos un poquito del perímetro de la muralla para verla mejor y después entramos al Mercado Dominical.

Recorremos buena parte del mercado. En él encuentras cantidad de puestos dónde venden ropa, cosas para casa, tallas de madera, cuadros, comida, etc… Vamos caminando hasta llegar a la plaza con el Monumento a los Tres Reyes.
Nos damos una buena caminata entre cientos de puestos con productos de todo tipo y un gentío considerable.
De tanto en tanto encontramos algún pequeño templo, iluminado al empezar a caer la noche, situado entre los puestos del Mercado.
Alucinamos en un momento dado, cuando empieza a sonar un himno y todo el mundo se queda paralizado honrando a la música que suena… Nosotros por respeto, imitamos a los locales, nos paramos y nos quedamos en silencio.
Aquí podríamos haber cenado en alguno de los muchos puestos de comida, pero apenas pasan las 19h y no tenemos demasiada hambre… Seguimos caminando hacia nuestro hotel. Paramos a cenar en un restaurante de comida occidental que vemos a pocos metros del alojamiento, necesitamos cambiar un poco de dieta… Tomamos un par de chuletas con verduras y un refresco cada uno (490 baths). Es carillo pero cenamos bien y podemos comer otra cosa que no sean noodles, arroz o picantes.
Pasadas las 20h volvemos al hotel. Hacemos las mochilas y nos vamos a dormir pronto, mañana cambiamos de zona. Iremos a ver si el paraíso existe como dicen 😛 Nuestro vuelo sale muy temprano y tocará madrugar de lo lindo.