03/04/2016 (día 3): visitamos grandes monumentos de París como el Panteón, el centro de París, el cementerio de Père Lachaise, la Défense y nos despedimos frente a la tour Eiffel y Les Invalides.
Hoy nos levantamos sin despertador a eso de las 8,45h. No tenemos plan cerrado para hoy por lo que pensamos en dormir un rato más que ¡se note que estamos de vacaciones! La idea hoy es visitar algunos de los grandes monumentos de París. Algunos ya los conocemos y otros, los conoceremos a lo largo del día. Nos arreglamos y salimos a desayunar a la misma boulangerie de ayer. Tomamos una tarta de queso con un capuccino cada uno (9€).
Con las pilas cargadas, decidimos empezar por un gran monumento, muchas veces olvidado en las visitas de París. Nosotros lo tenemos justo al lado del hotel y por tanto, esta vez no nos podíamos ir de París sin visitarlo. Nos dirigimos al Panteón. El edificio por fuera ya merece una visita…
Compramos las entradas (8€ pp) y una vez dentro aún queda más claro que ésta debe ser una visita imprescindible en París. Construido entre 1764 y 1790, fue destinado a varios fines, desde religiosos hasta políticos. Hasta que bajo la Tercera República y coincidiendo con el funeral de Víctor Hugo, el Panteón se convirtió en un edificio destinado a albergar los cuerpos de los hombres ilustres de Francia. El edificio es inmenso, cuenta con unos techos altísimos y unas bonitas columnas de mármol. En el centro de la nave principal encontramos un enorme péndulo de Foucault. Os dejo su web por si queréis saber más del lugar.
Tras recorrer la nave principal, bajamos a la cripta dónde están enterrados los grandes de la historia del país como Voltaire, Rousseau, Monnet, Marie Curie, Braile, Dumas, Victor Hugo… Y seguro que has pensado, si estaba destinado a los grandes hombres parisinos, ¿qué hace Marie Curie aquí? Pues ella fue la primera gran dama de la historia en ser enterrada en el Panteón. De hecho su esposo, fue enterrado aquí gracias al reconocimiento del país por ella. Nadie le puede negar a Madame Curie su relevancia en la historia de la ciencia.
Recorremos las grandes tumbas y algunos panteones familiares. Me hace especial ilusión visitar la tumba de Marie Curie, la primera mujer en descansar entre los grandes ilustres de Francia 🙂
Tras una gran visita, salimos en dirección a Nôtre-Dame. Construida entre 1163 y 1245 la Catedral de Nôtre-Dame es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Queríamos haber subido a sus torres que fue lo que nos faltó en el 1r viaje pero hay más de 2 horas de espera para ello, así que nos conformamos con las vistas del majestuoso edificio.
Pasamos frente a la Sainte Chapelle, la iglesia construida por el rey Luix IX 1242 y 1248 para albergar las reliquias de la Pasión de Cristo, compuestas por la Corona de Espinas y un trozo de la Santa Cruz. Y cruzamos el río Sena por el puente de Nôtre-Dame para recordar las bonitas vistas sobre la Conciergerie que hay desde aquí. Construida como residencia real y sede del poder de la monarquía francesa en 1392, y reconvertida en una de las prisiones más duras del medievo francés. Pero nuevamente, nos quedamos sin visitarla… habrá que volver 😛
Cogemos el metro para ir a otro de los lugares que no pudimos visitar en el 1r viaje, el Cementerio de Père Lachaise. Se trata del cementerio más grande de París y de uno de los más conocidos del mundo. Está situado en el número 16 de la Rue du Repos (calle del reposo). No le va mal el nombre de la calle…
Es un cementerio curioso, en el sentido que no sólo hay cristianos enterrados aquí, si no que también judíos, musulmanes, chinos… Y entre los seres que descansan aquí, hay algunas personalidades importantes. Los más reconocidos son los músicos Jim Morrison y Edith Piaf, o el arquitecto Lesseps el cuál nos hace gracia porque durante mucho tiempo vivimos muy cerca de la plaza que lleva su nombre en Barcelona 🙂
A nosotros la que nos llama la atención visitar es la tumba de Jim Morrison y vamos «callejeando» hasta dar con ella. Se nota que vienen muchos fans a visitar su tumba porqué hay un montón de «ofrendas» en ella.
Tras algo más de 1h recorriendo el lugar, salimos a buscar el metro y vamos hasta La Défense, el moderno barrio financiero. También nos faltó visitar su Grande Arche (o Arco de la Defensa) en el 1r viaje, la pena es que han cerrado el mirador que había en lo más alto del arco por cuestiones de seguridad anti-terrorista…
Paseamos un poco por sus calles bordeadas por altos edificios modernistas, centros comerciales y gentes de negocios yendo de aquí para allá.
Son las 14h y empezamos a tener hambre. Echamos un vistazo a los restaurantes que hay por la zona pero nos parecen bastante caros para lo que ofrecen. De modo que decidimos cumplir con la tradición de «McDonalds por el mundo» y nos tomamos un par de menús (14€).

Hacemos un poco de sobremesa mientras pensamos a dónde dirigirnos después… Y pensamos que no nos podemos ir de París sin ver a su top 1 de nuevo. Cogemos de nuevo el metro y bajamos en Trocadéro. Si, vas bien… ¡Volvemos a visitar la Tour Eiffel! Ese mastodonte de hierro de 324 metros construida para la Exposición Universal de 1889. ¿Sabíais que originalmente Monsieur Eiffel quería construir su torre en Barcelona? Pero por lo visto el diseño no emocionó a los mandantes del momento y se fue a probar suerte a París…
Se nota que es domingo y que hoy hace bueno porqué hay muchísima gente en los parques. Vamos bajando desde Trocadéro hacia la Torre y a sus pies alzamos la vista arriba. Si hay una vista que me enamora en París, sin duda es esta.
Aunque no subimos porque ya lo hicimos en el 1r viaje, nos quedamos un buen rato admirándola de cerca de nuevo. Vemos unos imanes muy chulos en un puesto a los pies de la torre y lo compramos. Ya tenemos el imán para la colección de recuerdos viajeros que nos faltaba 😛
Luego seguimos caminando hacia el parque Champ de Mars. Este inmenso parque a los pies de la torre en la que hay muchísima gente aprovechando el domingo en familia y entre amigos. Hace buen día, luce el sol -cosa rara- y los parisinos lo aprovechan al máximo 🙂
De allí seguimos hasta el Hôtel National des Invalides, que vemos desde otra perspectiva ya que la primera vez lo vimos desde la parte que da hacia el río. Mandado construir por el Rey Luis XIV entre 1671 y 1676 como hospital-hospicio para los grandes inválidos, combatientes heridos o mutilados en guerra. Actualmente además alberga el Ministerio de la Defensa, el Museo de la Armada, el museo de la Orden de la Liberación y dos iglesias: la Iglesia del Dôme con la tumba de Napoleón I y la Iglesia Saint-Louis des Invalides.
Estamos agotados de tanta caminata y tampoco nos apetece entrar al monumento, así que vamos a buscar el metro y nos volvemos un rato al hotel. De camino entramos en un badulaque a comprarnos un poco de picoteo para merendar. No podemos resistirnos a los encantos de una siesta…
Pasamos la tarde descansando un poco en el hotel, y a las 21h salimos a cenar. Nos decantamos por un bistro que hay cerca. Cenamos una hamburguesa y una omelette con unas copas de vino y un helado de caramelo de postre (40€).
Esta noche no hace demasiado frío aunque chispea un poco, pero aprovechamos que es nuestra última noche en la ciudad para salir a dar una vuelta por los alrededores del hotel. Debo decir que la ciudad mejora iluminada en la noche 🙂 Subimos hacia el Sena cruzando por la Ille de la Cité, pasando frente al Palacio de Justicia y hasta la Place du Châtelet. Desde dónde vemos la Conciergerie, el Teatro y el Pont Neuf. Desde allí también se asoma entre los edificios la Tour Eiffel.

Bordeamos la isla y bajamos pasando junto a Nôtre-Dame. Nos desviamos un poco ya que para mi, la mejor vista de la Catedral está desde atrás y no me la quiero perder iluminada en la noche. Aunque mi móvil de la época hacía lo que podía, sobretodo con poca luz… ¡sorry!
Vamos bajando por el barrio Latino hasta el Panteón y de allí ya vamos al hotel que queda a unos 3 minutos a pie.
Al llegar al hotel nos relajamos con una buena ducha tras la caminata del día. Cerramos las maletas que mañana ya dejamos la ciudad, y nos vamos a dormir. Hoy ha sido un bonito día 🙂