04/04/2016 (día 4): se acaban unos días geniales por París, volvemos a casa.
Hoy se acaban unos días geniales por París. Nos levantamos con pesar a las 8h. Cerramos las maletas y hacemos el checkout del hotel Cluny Sorbonne.Vamos hacia la parada del RER B Luxembourg, pero antes paramos en un Brioche-Dorée a desayunar (2 cafés y 2 pastas, 8€).
Compramos los billetes en la máquina (10€ pp) y en unos 30 minutos llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle. Aquí ocurre algo confuso y es que teóricamente el tren llega hasta la terminal 2 del aeropuerto, pero en la 1 nos hacen bajar del tren y cambiar a otro que hay en el andén 23 para llegar a la última parada de la línea. No sé si es algo habitual o se debe a una incidencia en el servicio…
Una vez en nuestra terminal, nos dirigimos directos a los controles de seguridad que pasamos sin problema. Para estar en estado de emergencia nivel IV de alerta anti-terrorista no me parece que miren mucho más que en Barcelona… Pensaba que serían más estrictos.
Compramos un libro en francés para poder seguir practicando con el idioma y luego nos tomamos unos cafés mientras esperamos a que sean las 12,05h, hora del embarque.
Volamos con Air France y hoy también sale el vuelo con ¡1h de retraso! Además es un follón el embarque porque hacen Praga y Barcelona por la misma puerta por lo que os podéis imaginar el gentío que se forma… Una vez dentro, separan a la gente hacia su vuelo. Me parece un sistema bastante confuso la verdad, porque al entrar en el avión vuelven a comprobar todos los billetes para asegurarse que ningún despistado cambia de destino y esto hace que todo sea más lento.
Aún tardamos bastante en despegar… vaya que con la broma salimos 1h y 40 minutos más tarde de lo previsto. Durante el vuelo nos dan un tentempié y llegamos a Barcelona a las 15.30h. Desde luego esperábamos que al ser una de las grandes compañías mirarían más la puntualidad, pero nos ha decepcionado bastante. Suerte que no tenemos más planes para hoy que descansar… pero como alguien tuviera vuelo de conexión le habrá tocado correr de lo lindo, eso si no lo ha perdido…
Nosotros cogemos un taxi hasta casa (30€) y podemos decir aquello de ¡home, sweet home! tras haber pasado unos bonitos días redescubriendo París y haber podido visitar a mi amiga después de tantos meses.