18/09/2014 (día 3): tomamos un ferry desde Gilimanuk en Bali hasta Ketapang en Java y comienzan los marrones…
Amanece un nuevo día en Indonesia y hoy cambiamos de isla para hacer el tour por los volcanes de Java… y aunque aún no lo sabemos, comienzan los marrones 🙁 Nos levantamos temprano, y como cada día nos embadurnamos de repelente para mosquitos y protector solar. Vamos al comedor a tomar el desayuno que tenemos incluido, y hoy de nuevo en el buffet tienen cosas riquísimas. Volvemos a la habitación, recogemos las cosas y hacemos el check-out. A las 8h llega el conductor que nos trajo del aeropuerto, con quién quedamos para que nos llevara hoy al puerto de ferries de Gilimanuk.
Aquí comienzan los problemas y es que pactamos con él que nos llevaría por 800.000 IDR. Y hoy se presenta diciéndonos que no se acordó de decirnos que hay que pagar una tasa para entrar al puerto y que nos cobrará 1 millón de rupias. Ya nos mosquea el tema. Le revocamos y nos dice que o eso o nada… Y claro, ¿cómo nos ponemos ahora a buscar otro conductor? Nos espera el guía a mediodía en Java y por lo que vimos por internet, un taxi oficial sería mucho más caro… así que aceptamos a regañadientes y emprendemos el viaje de 3h y pico que tenemos por delante hasta el puerto del ferry.
En realidad tan sólo hay 130km. En una carretera de las nuestras haríamos esa distancia en un pis-pas pero allí nos costó ¡¡casi 4h de viaje!! Sus carreteras principales son estrechas, atestadas de coches y motos, cruzan puertos de montaña, su velocidad máxima es 70km/h y su velocidad media de conducción son ¡¡20-30km/h!! ¡Qué desesperación! aquello no acababa nunca… por suerte el conductor hablaba un inglés decente y tenía ganas de conversa… pudimos empezar a descubrir más sobre los balineses.
A mitad de camino, encontramos la carretera cortada. Y de repente, vemos a un montón de gente en procesión llorando y portando un ataúd. El conductor que cuando muere alguien, todo el pueblo va en procesión desde la casa del difunto hasta el templo del pueblo. Tras el funeral, incineran el cuerpo y echan las cenizas al océano en la playa más cercana. Le pregunto si puedo hacer fotos o está mal visto y me dice que sin problema. Desde el coche saco solo unas pocas. Nunca habíamos visto portar a un difunto de ese modo y nos sorprende.
Tras un viaje interminable, conseguimos llegar al puerto de ferries de Gilimanuk. Pagamos al conductor y nos despedimos de él. Compramos el billete del ferry a Ketapang en Java (8.000 IDR pp) y pasamos a la zona de embarque.
Decir que es todo bastante caótico. Hay pocas indicaciones y las que hay están en indonesio… nos cruzamos con un empleado a quién preguntamos a qué ferry nos tenemos que subir y por suerte nos lo indica.
Desde luego, ni la pasarela para acceder al ferry ni el ferry en sí está preparado para ir con maletas, ¡menudos socabones! Y en el ferry sudamos la gota gorda… la zona de pasajeros está en el 1r y 2º piso y para acceder a ellos, hay unas escaleras súper estrechas y muy empinadas, por las que nos cuesta un montón subirlas. Pero claro, a ver quién es el listo que las deja abajo dónde los coches. Y allí tampoco nos podemos quedar porqué hay una humareda insoportable de los coches y camiones que se mantienen con el motor en marcha.
El trayecto dura 1h y las vistas del estrecho son muy chulas. Sería algo similar al estrecho de Gibraltar pero con el agua mucho más tranquila. Ves una isla desde la otra. Pero de nuevo, lo que parecía que sería un trayecto tranquilo se convierte en una pesadez en pocos minutos. De repente un señor ha montado un chiringuito en la zona de pasajeros para vender productos varios que anuncia por un megáfono al más puro estilo Tele-tienda. ¡Qué horror, el tío no se calla ni debajo del agua! 😛
Mi marido aprovecha para escribir al guía que tenemos contratado para hacer el tour por los volcanes de Java, Aidey de Travelife, para decirle que ya estamos en el ferry. Habíamos quedado que nos recogería en el puerto de Ketapang sobre mediodía, pero ahora nos dice que no puede venir a buscarnos y que nos manda a un colega suyo. Nos facilita el nombre, el teléfono y la matrícula del coche. Esto nos mosquea y esperamos que sea sólo a buscarnos, y que hagamos el tour con él, tal y como teníamos contratado.
Al llegar al puerto de Ketapang nos recoge el colega de Aidey (lo siento, no recuerdo su nombre). Nos lleva al hotel Ketapang Indah, incluido en el precio del tour, dónde pasaremos la noche. Son las 12h y hasta las 15h no podemos hacer el check-in.
De nuevo se nos pone la mosca detrás de la oreja, porqué de haberlo sabido no hubiéramos madrugado tanto.Ya nos podría haber avisado el guía… En fin, nos guardan las maletas y nos dicen que podemos usar la piscina o el bar del hotel.
Decir que el hotel está genial. Las habitaciones son cabañas repartidas por un gran jardín y con la playa al lado.
Lo malo es que está retirado de la ciudad y necesitas coche para salir. Sinceramente, después de 4h de coche más la hora de ferry no nos apetece coger más transportes hoy.
Nos tomamos unos batidos de frutas mientras se hace la hora de comer con unas bonitas vistas al jardín pero con la sensación de que algo más pasará hoy…
Sobre las 13,30h, pedimos un plato de arroz blanco con pollo en salsa (no recuerdo el nombre) y unas chips de frutas tropicales más unos refrescos (130.000 rupias todo, incluyendo los batidos). Cuando nos disponemos a empezar a comer, se presenta el colega de Aidey con otro tipo. Nos dice que Aidey no podrá venir mañana al trekking al volcán Kawah Ijen, porqué le ha surgido un imprevisto.
Nos recogerá a la 1h y nos llevará él con el guía local (el otro tipo) ¿¡Cómo que le ha surgido un imprevisto y nos deja tirados con este tipo?! ¿Y no nos lo podía decir cuando hablamos antes con él? El «colega» nos ve súper mosqueados y llama por teléfono a Aidey que nos explica lo mismo que su amigo, y nos dice que por la tarde nos encontraremos en el hotel del Bromo. Con un mosqueo monumental, accedemos. No nos queda más remedio… ¿a ver qué hacemos si no?
Se van y nos dejan comer… aunque ¡se nos ha quitado el apetito! Mi marido en un ejercicio de autoconvencimiento, me intenta tranquilizar pero yo tengo un enfado monumental. Algo me dice que mañana tampoco le veremos el pelo a Aidey y seguro que algo más surge en este tour 🙁
Con el rollo se nos han hecho las 15h. Hacemos el check-in y nos acompañan a nuestra cabaña. Es muy sencillita pero la habitación es muy amplia. Nos ponemos el bañador y nos embadurnamos de protector solar. Vamos a la piscina a ver si se nos despeja la mente y nos afloja el cabreo.
Junto a la piscina hay un pequeño acceso a la playa y aunque no nos podemos bañar porqué está súper sucia, es de arena volcánica y se puede ver el extremo de Bali dónde se encuentra el puerto de Gilimanuk.
Nos damos un buen chapuzón en la piscina, y a eso de las 17,30h empieza a anochecer y nos vamos a la cabaña antes de que nos coman los mosquitos.
Ducha para refrescarnos y volvemos al bar, esta vez bien embadurnados de repelente. Nos tomamos algo tranquilamente y cenamos pronto (80.000 IDR los dos con bebida y postre).
A las 21,30h nos vamos a dormir, ¡hoy nos tenemos que levantar a las 00,30h!
lo que hablamos el otro día…a Jordi le da un chungo xD
ais a ver la siguiente etapa…