Muralla de Finestres y pueblo abandonado, excursión en familia.
Hace unas semanas y aprovechando una escapada de finde a Lleida, decidimos ir a conocer un paraje natural increíble junto a un pueblo abandonado. Para ello, iremos a la provincia de Huesca. Decidimos hacerla desde aquí porque así nos queda más cerca que de Barcelona. A la excursión, se apuntan mis suegros. Así que será un día en familia. A este lugar, lo llaman la Muralla China de Huesca… ¿quieres saber más? Pues, ¡acompáñanos a descubrir la Muralla de Finestres!
Información útil:
Antes de comenzar, os cuento unos pequeños detalles a tener en cuenta antes de hacer esta excursión.
- La mejor época del año para hacer esta excursión es durante los meses de primavera/otoño. En verano debe ser difícil porque no hay nada de sombra. Y en invierno, hay bastante altitud y probablemente, haya nieve.
- La caminata por Finestres, y hasta la Ermita de San Marcos es apta para todos los públicos. Nosotros la hicimos con el peque de 4 años y mis suegros.
- Si quieres recorrer la muralla y/o llegar hasta la Ermita de San Vicente, necesitarás estar en forma ya que aquí la orografía es mucho más complicada.
- Recomendamos llevar calzado adecuado, y víveres. Aquí no hay ningún lugar cercano donde comprar agua ni comida, ni tampoco hay fuentes.
- El camino de acceso es complicado (muchos baches y desniveles) por lo que se recomienda hacer con SUV o 4×4. También puedes dejar el coche justo después de cruzar el puente de Penavera, y hacer el camino a pie. Si escoges la segunda opción, añade unos 12km más a la ruta.
- Cuidado si ha llovido porque entonces el camino para llegar es mucho más complicado. Y la ruta puede ser resbaladiza.
Y tras estos tips, os cuento los detalles 😉
Nuestra ruta en familia por Finestres y su Muralla
Cómo llegar:
Como os decía, salimos desde Lleida y conducimos unos 45 min por la N-230 hasta llegar a la altura de Castillo del Pla. Allí encontramos un desvío a la izquierda que lleva a Estopiñán del Castillo y a la central de Canelles. Avanzamos por una carretera local 1 km y antes de llegar a Estopiñan, justo antes de una zona de canteras sale una pista a nuestra izquierda que nos indica el camino a seguir hacia Finestres.
Nada más coger el cruce, comenzamos a circular por una pista de tierra en bastante buen estado. Avanzamos rodeados de un paisaje helado precioso. Al llegar al puente de Penavera que cruza el río Guart en lo que debería ser la parte norte del Embalse de Canelles.
Paramos justo al cruzar el puente. Es muy triste ver lo que ayer era agua y vida, convertido en un secarral por la sequía de los últimos años.
Es impresionante ver ese gran cañón por el que pasaba el agua, de esta forma… viendo lugares así, te das cuenta de los efectos tan graves para el planeta del cambio climático.
Con el alma encogida, volvemos a los coches, y comenzamos a recorrer la parte divertida del camino de tierra. Por delante tenemos más de 30 minutos por un camino lleno de baches, socavones, cambios de peralte y de desnivel. Tanto nosotros como mis suegros que nos acompañan, llevamos un Subaru, y lo pasamos en grande. Pero vemos algún valiente (o loco) con turismos intentando hacer camino pasando bastantes penurias 😅 Así que nuestra recomendación, es que vengáis con un SUV o todoterreno, o bien, que dejéis el coche junto al puente y hagáis esta parte a pie.
A mitad de camino, la pista ofrece una impresionante vista hacia el Embalse de Canelles y aquí sí, al color turquesa de sus aguas. A nuestra mente viene la excursión que hicimos hace unos años por el Congost de Mont-Rebei, situado al otro lado de estas montañas. Además, se está levantando la niebla y ofrece una imagen casi mística.
Seguimos avanzando por una pista cada vez más divertida hasta llegar a Finestres. Dejamos los coches en una explanada que hay a la entrada del pueblo. Nos abrigamos bien y vamos a descubrirlo.
Villa de Finestres:
Este pequeño pueblo formado por apenas unas casas ya abandonadas, se encuentra en el término municipal de Viacamp, en la comarca de La Ribagorza. La villa quedó deshabitada hace unos 60 años, cuando se construyó el embalse junto a ella.
Estar en las calles de este pueblo abandonado es de lo más curioso. Las plantas y los árboles han ido ganando terreno a las casas y muros que quedan en pie. Ves vestigios que te hacen pensar en el lugar habitado y lleno de vida.
Ves recuerdos que dejaron sus vecinos. E imaginas cómo sería la vida de sus gentes haciendo vida alrededor de la plaza del pueblo. Como este cartel que encontramos junto a la puerta de la iglesia.
Entramos en la iglesia y recorremos sus calles. Echando un vistazo a lo que este lugar debió ser para sus habitantes.
Y nos acercamos a echar un vistazo a la panorámica que hay desde aquí al pantano, cubierto por una densa niebla en este momento.
Acabamos de recorrer el pueblo, y seguimos las indicaciones que encontramos en una de las casas hacia la Ermita de San Marcos.
Muralla de Finestres y Ermita de San Marcos:
Para llegar a ella, recorremos un sendero de unos 300m con un poco de pendiente mientras dejamos atrás la villa. Lo mejor del camino es que comenzamos a ver la impresionante panorámica de la Muralla de Finestres.
Su nombre original es «Roques de la Vila» (rocas de la villa) y es un punto degran interés geológico. La disposición vertical de las capas de roca y los procesos de erosión han dado lugar con los años a esta curiosa forma de muralla que recuerda a la Gran Muralla China. Es por eso que popularmente se conoce a este lugar como la Muralla China de Finestras. Y nosotros que hemos estado en ambas, podemos decir que así es. Recuerda muchísimo tanto la forma como los desniveles que se forman.
La pena es ver, como dónde debería haber agua, hoy no hay nada como consecuencia de la sequía. Si queréis ver el lugar como debería ser en condiciones normales, echad un vistazo a esta imagen sacada de la web de Turismo de Aragón.
Nos cuesta avanzar porque la vista, aún sin agua, es impresionante… Pero seguimos subiendo el pequeño cerro hasta la Ermita de San Marcos.
Desde allí, tenemos una vista espectacular hacia el Embalse de Canelles ahora que se va levantando la niebla.
Junto a la Ermita, hay un banco de madera y un pequeño mirador. La vista es genial, tanto hacia el Embalse como hacia la Muralla.
Entramos a un interior. Está bastante en ruinas, pero es interesante entrar a echar un vistazo a lo que queda de sus frescos. Dejamos una nota en el libro de visitas que encontramos en el altar 🙂
Echamos un último vistazo a la Muralla y desandamos nuestros pasos de vuelta al pueblo abandonado.
Ermita de San Vicente y Castillo de Finestres:
Llegamos al mismo cruce de antes en el pueblo, pero esta vez seguimos las indicaciones hacia la Ermita de San Vicente. Situada en el centro de la Muralla, muy cerca del Castillo de Finestres. Ambos están prácticamente en ruinas y el camino aquí si que es complicado. Debemos bajar por un camino bien empinado hasta llegar a las aguas del embalse. Sabemos que para llegar a la Ermita románica de San Vicente, hay que atravesar un pequeño paso habilitado con peldaños y una sirga para sujetarse, pero no hay más protecciones y hay mucha altura. Asó que viendo la tendencia del camino y que vamos con un niño y dos mayores, decidimos quedarnos con las vistas y no llegar a ella.
Desde el inicio del camino, podemos ver con detalle las formaciones rocosas. Estamos en plena Sierra del Montsec, un espacio natural protegido del Pre-Pirineo central. Al igual que ocurre con el Congost de Mont-Rebei, estamos en el límite entre las comunidades autónomas de Cataluña y Aragón.
Me adelanto unos metros a través de un camino de piedras, trepando por ellas cuál cabra montesa, para llegar a la cresta de la Muralla. Desde allí, puedo admirar la panorámica que ofrece el lugar. Realmente es impresionante y con el embalse lleno debe ser espectacular.
En lo alto de la Muralla hay bastante altitud, y la vista panorámica de la zona es fabulosa. Al fondo puedo divisar las montañas que bordean desfiladero que forma el río Noguera Ribagorçana al cruzar la sierra del Montsec.
Desde aquí, también puedo ver con bastante detalle lo que queda de la Ermita de San Vicente y del Castillo de Finestres.
Los colores del otoño vistos desde aquí, son fabulosos. Seguro que en primavera también debe tener su encanto con los prados florecidos. Pero ya sabéis que el otoño me pirra 🙂 En las fotos, podéis ver con más detalle cómo es el camino por la Muralla…
Disfruto de lo lindo aquí arriba y de la sensación de libertad de estar aquí sola. Pero el resto del grupo me están esperando y tras unos minutos de disfrute, regreso con ellos. Desandamos el camino de nuevo, de vuelta a Finestres. Es la hora de comer y nosotros venimos preparados para hacer un picnic.
Picnic en Finestres:
Al llegar, hay algunos coches más en el parking, pero estamos solos y disfrutamos de una buena comida campestre y de un buen rato al sol. Estos ratitos nos cargan muchísimo las pilas. Poder pasar tiempo de calidad con el peque y los abuelos, también le dan un plus al día.
Después de comer, regresamos a los coches y recorremos de nuevo el camino de vuelta a Lleida. Hemos echado un buen día en familia y hemos conocido un lugar increíble. Esperamos que la lluvia aparezca y podamos recuperar el agua turquesa en los ríos y embalses. Nos gustaría poder volver a ver el lugar en todo su esplendor…
Más información del lugar:
Sin duda, recomendamos esta ruta en familia. Si queréis ver un poquito más sobre la ruta, no os perdáis el reel que dejamos en nuestro feed de Instagram 😉 Y también puedes encontrar más detalles de la ruta en nuestro perfil de Wikiloc.
Y como siempre, si tienes dudas o quieres consultarnos cualquier cosa, puedes enviarnos un mail o dejar un comentario, y estaremos encantados de poder ayudarte 😉