18/09/2020 (día 7): conocemos la bella Cala Galdana, subimos al Monte Toro y nos despedimos de Maó en nuestro último día en Menorca.
Nos levantamos con calma. Hoy es el último día completo en Menorca y anuncian sol y nubes… La idea para hoy es ir a la bella Cala Galdana, una de las principales playas del sur de la isla. También queremos acercarnos al punto más alto de Menorca en el Monte Toro. Aunque no sabemos si veremos gran cosa con las nubes… y por la tarde, queremos despedirnos de Maó.
Así que después de desayunar, cogemos el coche y conducimos unos 40 minutos hasta el primer punto del día. Aparcamos muy cerca de la playa, en un aparcamiento gratuito que hay junto al pequeño puerto de Cala Galdana.
Cala Galdana es una de las calas más extensas de Menorca. Cuenta con un ambiente familiar y encontramos todo tipo de servicios: tiendas, baños con duchas, tumbonas y chiringuitos. Entre que aún es pronto y que el día ha amanecido nublado, hay muy poquita gente aquí.
El agua está realmente calmada y hay cantidad de pececillos nadando en la orilla entre nosotros. El peque alucina 🙂 Pero no apetece demasiado el baño ya que el agua hoy está muy fría. Y al estar nublado, tampoco calienta el sol.
De modo que pasamos unos 30-40 minutos aquí, y luego volvemos al coche. De camino hacia la carretera principal de nuevo, vemos un cartel que pone «mirador» y no nos lo pensamos mucho. Subimos por una urbanización hasta lo alto de la cala. Y desde allí, tenemos una vista impresionante a la playa.
Desde Cala Galdana, podéis seguir el Camí de Cavalls hasta Cala Macarella y Cala Macarelleta. Dos de las calas más importantes de la isla que se conservan bastante vírgenes (aunque también con mucha afluencia de turistas). Nuestra idea era caminar los 30 minutos que la separan de Macarella. Pero viendo como está el día y la temperatura del agua, decidimos dejarlo para otra ocasión.
Volvemos al coche y conducimos unos 20 minutos hasta el punto más alto de Menorca, el Monte Toro. Hay un aparcamiento gratuito dónde dejamos el coche. Nos llama la atención nada más llegar a aquí que hay un Cristo subido a un pedestal al puro estilo de Rio de Janeiro 🙂
Como os decía, el Monte Toro es el punto más alto de Menorca con 358 metros sobre el nivel del mar. Desde allí se puede divisar todo el contorno de la isla. Y si el cielo está despejado, también se puede ver Mallorca. Pero como podéis ver en las fotos, el cielo está bien encapotado.
En la cima del Monte, encontramos el Santuario de la Virgen de Monte Toro.
Construido en el siglo XVII sobre una iglesia gótica. Hoy en día, el santuario está en manos de la orden religiosa franciscana de la Misericordia y está habitado por monjas de clausura. De modo, que sólo podemos acceder a su pequeña iglesia. No es muy grande, pero es agradable estar en su interior, y encontramos una bonita estatua de la Virgen tallada en madera.
Además hay una tienda de souvenirs y un bar-restaurante pero están cerrados a causa de la pandemia del COVID. Hoy estamos agotados y el día pinta lluvia, así que decidimos volver al apartamento. Llegamos a Es Grau sobre las 14h. Comemos y nos echamos una siesta de más de 2h, ¡estamos los 3 ko! 😛
Como os decía, es nuestro último día en la isla. Mañana por la mañana volamos de vuelta a casa. Después de la mega siesta y de merendar, decidimos ir a dar un paseo por Maó. En unos 15 minutos tenemos el coche aparcado en un aparcamiento céntrico. Se nota que es viernes tarde porque hay mucho más ambiente que el otro día.
Echamos un vistazo a algunas tiendas, y nos dirigimos hacia el Mercado del Convento y la Iglesia del Carmen.
El otro día no pudimos visitar la iglesia porque hacían misa y vamos a ver si hoy podemos acceder a su interior. La iglesia es realmente antigua, y por dentro aún se hace más patente.
Después de visitar la iglesia, damos una vuelta hasta el mirador del puerto. Está anocheciendo, y la vista del puerto iluminada es bien bonita.
De camino hacia el aparcamiento, pasamos junto al Ayuntamiento y Sta María de Maó. Nos llama la atención no ver la iglesia iluminada. El Ayuntamiento en cambio, es todavía más bonito que de día.
Son algo más de las 20,30h cuando llegamos al apartamento. El peque está rendido… y nosotros también. Nos duchamos y le damos la cena al peque. Una vez él se queda dormido, cenamos nosotros y hacemos el equipaje. Nos va a dar penita irnos de esta isla…