01/06/2011 (día 16): acaba nuestra luna de miel y emprendemos el viaje de regreso a casa… se acaba el Japón 2011.
Con gran pesar, hoy llegó el fin nuestra luna de miel, se acaba el viaje a Japón de 2011. Nos levantamos súper apenados a eso de las 6h. Nos entra el desayuno en el precio del hotel pero como tenemos que estar sobre las 8h en el aeropuerto y el comedor aún no está abierto, decidimos desayunar de camino al aeropuerto. Nos damos una ducha rápida que el día será largo y terminamos de cerrar las maletas. Hacemos el check-out más rápido de la historia y es que solo tenemos que dejar la llave de la habitación en una urna que hay en recepción.
Con un palo impresionante por tener que irnos ya, vamos a la estación JR Shimbashi que hay junto al hotel y allí cogemos un tren de la JR Yamanote hasta la estación de Shinagawa dónde tomaremos el Narita Exprés que reservamos ayer para ir hasta el Aeropuerto Internacional de Narita. Compramos desayuno para llevar en una cafetería y nos lo tomaremos de camino.
Solo son las 7,18h y ya hay bastante gente transitando por las estaciones. Al llegar el tren, subimos a bordo, colocamos las maletas de forma que no nos estorben y aprovechamos para desayunar.
El trayecto dura una hora y pico. Llegamos a la terminal 2 del aeropuerto y nos dirigimos a la zona de facturación. No hay demasiada cola, así que en seguida nos podemos librar de las maletas y nos quedamos sólo con las mochilas dónde llevamos los gadgets.
Tenemos casi 2h hasta que empiece el embarque por lo que dedicamos el tiempo de espera a mirar el correo en un punto de wifi gratuito y pasear por las tiendas del Dutty Free… qué pena que no haya vuelo directo hasta Barcelona porqué vemos unos toneletes llenos de sake como los que había en los santuarios que ¡molan mucho! Pero como son de más de 100ml no podemos embarcarlos en el equipaje de mano. Queda apuntado para el próximo viaje… Si, habrá próximo viaje. Ya está decidido y aún no nos hemos ido 😛
Nos tomamos un tentempié mientras se hace la hora de embarcar. De nuevo volamos con British Airways y o’clock embarcamos. Se nota que son ingleses. Nos lo tomamos con toda la calma posible puesto que tenemos por delante 12h de viaje a bordo de ese avión, más luego el tiempo de espera en Londres y el vuelo a Barcelona… prefiero no pensar en ello. El asiento no está mal en cuanto a sitio para las piernas, pero son asientos de tres. No acabamos de entender porqué hacen filas de 3 asientos en vuelos tan largos dónde debería primar la comodidad.
El viaje de vuelta se hace pesadísimo… dormimos a trompicones, hablamos de lo vivido estos días y de lo que nos espera al llegar a casa, de lo diferente que es Japón a todo lo que hemos vistos, de las cosas que nos han sorprendido… vemos fotos… escuchamos música, jugamos y vemos 2 pelis… “no debe faltar mucho ¿no?”… “¡¡arg solo han pasado 4h!” Volvemos a mirar fotos, volvemos a jugar y a escuchar música… “¡¿falta mucho?!” …
En serio, la ida no tanto, pero la vuelta se me hace eterna. Y lo más sorprendente es que el japo que hay sentado junto a la ventana en nuestra fila de asientos no se ha levantado ni una sola vez al baño y ni siquiera ha cambiado de postura en las tropocientas horas que llevamos a bordo, y eso que mi marido le ha dicho en un par de ocasiones que si se quiere levantar le dejamos pasar sin problema… ¿será un ninja?
Finalmente anuncian que nos aproximamos a Londres, ¡al fin! El aterrizaje es suave y es un alivio sentir el suelo bajo tus pies después de 12h en el aire. Desembarcamos y observamos al japo de nuestro lado, vemos que pasa de largo de un par de lavabos, madre mía… éste es ninja ¡fijo!
Tenemos algo más de 2h de escala que se nos hacen interminables, ¿porqué no hay vuelo directo a Barcelona? Aprovechamos para ir al baño, mirar las tiendas del Dutty Free, tomarnos unos tentempiés y tenemos tiempo hasta de aburrirnos nuevamente. Madre mía, no hemos llegado a España y esto ya es súper diferente a Japón. ¡¡Yo quiero volver al país del sol naciente!!
Al fin sale anunciada la puerta de embarque de nuestro vuelo a Barcelona. Vemos que el japo que iba a nuestro lado también está allí. Por lo visto es un guía turístico que acompaña a un grupo de japos a visitar nuestra ciudad. ¡Qué gracia!
Embarcamos y a mi lado va la típica afroamericana que mide 2×2, con mogollón de bolsas de comida basura a los pies…
Al fin, sobre las 21,30h aterrizamos en Barcelona. ¡A estas horas ya no sabemos dónde estamos, ni qué hora es, ni siquiera cómo nos llamamos! Salimos a las 7h de la mañana de Japón y tras un día entero de viaje, más las 8h de desfase horario, llegamos a casa. Estamos realmente agotados… pero muy felices por la experiencia vivida estos días.
Recogemos nuestras maletas de la cinta que llegan intactas. Cenamos un bocata rápido en el mismo aeropuerto ya que dejamos la nevera vacía, y tomamos un taxi de vuelta a casa. ¡Home, sweet home!
Bienvenidos a Europa! 🙂
Dentro de poco habrá vuelo directo a Tokyo con Iberia desde Madrid. Ya es algo al menos!
Y me causó mucha gracia lo de el japonés «sondado»!!! Quizás el tipo de meaba encima, pero son tan particulares….
En fin, solo para deciros que seguí vuestro viaje y me gustó mucho!
Saludos
Lo sé, pero no me sirve de mucho ese vuelo porqué me supone hacer 1 escala igualmente… pero bueno, por algo se empieza 🙂
lo del japonés-ninja nunca sabremos… son esas anécdotas viajeras que jamás tendrán respuesta y de las que cuando te acuerdas te ríes tú solo 😛
Mil gracias por leerme Hernan! En breve me lanzo a explicaros Japón 2.0 😉