11/06/2015 (día 0): partimos con rumbo a la histórica ciudad de Praga
Como os explicaba en la entrada de los preparativos, nos decidimos a hacer esta escapada que llevaba en el tintero demasiado tiempo con pocos días de antelación. Ya sabéis que cada vez nos lo pensamos menos 😛 Ha pasado ya tiempo pero no quiero dejar de contaros nuestras vivencias en la hermosa ciudad, capital de la República Checa. Así que comenzamos… ponemos rumbo a la histórica ciudad de Praga.
Como es habitual cuando hacemos una escapada por Europa, hemos trabajado esta mañana en jornada intensiva. Y a las 17h ya estamos en el aeropuerto esperando el embarque a nuestro próximo destino. Ha hecho un tiempo horrible todo el día y ya al llegar al aeropuerto hemos visto que muchos vuelos salen con retraso por el tormentorro que cae esta tarde en Barcelona. Nos cambian un par de veces de puerta de embarque y por fin, con 1h de retraso conseguimos salir hacia Praga. De nuevo volamos con Vueling.
Durante el vuelo nos compramos unos snacks (7,60€) para matar el gusanillo. El trayecto discurre sin incidencias y un par de horas después aterrizamos en el aeropuerto Ruzyne. Sacamos 3.000 coronas de un cajero y así nos hacemos ya con moneda local. Recordad que aunque forma parte de la Unión Europea, conserva su propia moneda, la corona checa.
Para ir al centro de la ciudad desde el aeropuerto la mejor opción es coger el Airport Express que por 60 CZK y en 30 minutos te deja en la zona antigua de la ciudad. Pero el último tren era a las 21h y no llegamos a tiempo de cogerlo por el retraso de nuestro vuelo… así que nos toca coger el bus 100 (32C pp + 16C suplemento maleta). Y luego hacer un transbordo a la línea B del metro hasta la parada de Republiky, la más cercana a nuestro hotel.
Como os contaba, escogimos el Hastal Prague Old Town para nuestro alojamiento en la ciudad por recomendación de los chicos de Viajeros Callejeros. Está ubicado en un antiguo edificio con mucho encanto y un bonito estilo vintage. Hacemos el check-in sin problemas y tras dejar las maletas en la habitación salimos a cenar algo que se nos ha hecho muy tarde.

Lo único que encontramos abierto es un kebab, así que no lo pensamos mucho y nos tomamos uno cada uno con un refresco (277 CZK). Compramos una botella de agua en un badulaque y nos vamos derechos a dormir, estamos ko. Mañana comenzaremos a descubrir uno de los dos Estados constituyentes el 1 de enero de 1993, cuando Checoslovaquia se dividió pacíficamente en la República Checa y la República Eslovaca.