24/01/2019 (día 0): vuelvo a subir a un avión rumbo a París dónde me espera mi mejor amiga para un ¡finde de chicas!
Hoy me toca trabajar pero por suerte me puedo compactar la jornada y a las 15,20h salgo hacia el aeropuerto directa desde el trabajo. ¡Hoy pondré rumbo de nuevo a París para un finde de chicas! Esta vez viajo con la Tortuga, así iré mucho más cómoda en los traslados y al poderle poner la funda me olvido de posibles «manguis» en el metro. Además, me permite llevármela al trabajo más cómodamente y así no tener que volver a pasar por casa.
Cojo el metro y voy a buscar la L9. Compro un billete sencillo al aeropuerto (4,6€) y lo cojo hacia la T2 del aeropuerto de Barcelona El Prat – Josep Tarradellas. Recordad que para viajar en metro al aeropuerto con la línea 9 hay que comprar un billete específico o bien, puedes usar la T50/30 o la T-mes.
En 1h aproximadamente, llego a la terminal 2A que justo llega el bus lanzadera gratuito hacia las otras terminales, y no dudo en cogerlo para evitar la caminata hasta la 2C desde dónde sale mi vuelo.
Lo bueno de salir de esta terminal es que el control de seguridad está vacío 😀 Lo paso sin problema y como todavía faltan 40 minutos para que anuncien la puerta, aprovecho para tomarme un café y quitarme la morriña de estas horas…
A las 17,15h anuncian la puerta de embarque del vuelo a Charles de Gaulle de Easyjet. Y en breve comienza el embarque. Lo malo es que como nos llevan con bus hasta el avión, tardamos casi 1h en embarcar todos y por tanto, salimos con 20 minutos de retraso 🙁 espero que no afecte mucho a la hora de llegada porque una vez allí, voy justilla de tiempo…
El cielo nos deleita con un atardecer fabuloso justo en la maniobra de despegue, os diré que ¡una de las mejores puestas de sol que he visto en Barcelona!
Se me hace raro estar sentada en un avión sola… Mi fiel compañero de viaje siempre es mi marido pero en esta ocasión viajo sola hasta París donde me espera mi mejor amiga que vive allí. Aprovechando que ella tiene unos días de vacaciones voy a verla como ya hice en 2016, pasaremos un finde largo de chicas y el domingo volveremos juntas a Barcelona ya que ella vendrá a visitar a su familia. Hace un par de años ya hicimos un viaje de chicas a Londres y ya entonces, dijimos de repetir la experiencia 🙂
El vuelo transcurre tranquilo y a las 20,15h -un poco antes de lo previsto- aterrizamos en el aeropuerto de Charles de Gaulle. Veo nieve junto a las pistas… esto pinta interesante ¬¬’
Salgo de la zona segura y ¡¡qué alegría reencontrarme con ella después de 4 meses sin vernos!!
Como ella vive muy cerca de Disneyland, decidimos comprar por internet billetes para el TGV (tren de alta velocidad) que conecta el aeropuerto con el parque (26€ pp) y evitar así casi 2h de RER (tren regional) a estas horas. La estación en el aeropuerto está muy bien señalizada y se encuentra entre las terminales 2D y 2E (donde llegan los vuelos de Air Europa, Air France, Easyjet, Vueling…). Tenemos que esperar unos 10 minutos a que llegue nuestro tren, la estación es semi-cubierta y ¡hace un frío que pela! Pero la verdad es que aún así merece la pena porque el trayecto en tren son sólo 9 minutos hasta la estación Marnée la Valle-Chessy, justo en la puerta del parque Disney y desde donde se cogen los autobuses que van a los hoteles del parque. Y aquí también está nevando… a ver mañana qué nos encontramos…
Nosotras una vez en la estación de Chessy, cogemos un RER de la línea A hacia París y en 2 paradas estamos en Bussy. Mi amiga vive cerca de la estación así que en seguida llegamos a su casa.
Para el transporte de estos días (metros, trenes, buses…), me compró una tarjeta de contacto Navigo Semanal (22,80€ pp todas las zonas). Hicimos cuentas y solo con un par de trayectos del RER desde dónde vive ella hasta París ya me compensaba. Y la verdad es que las tarjetas de contacto son mucho más cómodas que ir comprando billetes… la tarjeta tiene una duración de 7 días desde que la activas con viajes ilimitados durante ese periodo, y puedes re-activarla tantas veces como necesites. Así que me la llevaré a casa y para futuros viajes a la ciudad ya la tengo.
Cenamos, echamos una buena charla con unas buenas risas después de meses sin vernos y así nos dan casi la 1h cuando nos vamos a dormir. Mañana será un día muy divertido…