Estamos a punto de terminar otro año y siempre me gusta hacer un recordatorio de lo vivido a lo largo de este año, a la vez que empiezo a pensar en qué quiero conseguir en el próximo que estamos a punto de estrenar. No os voy a aburrir con mis pensamientos, pero si me gustaría compartir con vosotros el resumen lo que ha sido este 2015 en cuanto a lo viajero 🙂 La verdad es que cuando en primavera decidí cambiar -casi de la noche al día- de trabajo-, no contaba con poder viajar tanto este año. Pero ahora que lo terminamos y echo la vista atrás veo que ha tenido mucho jugo 😉
Resumen del 2015 viajero
Los primeros meses del año los dedicamos a seguir conociendo rincones de nuestra tierra. Esos pueblos de estilo medieval que conserva Catalunya, así como algunos lugares a los que había ido de niña con mis padres pero que apenas recordaba ya… Visitamos de nuevo Amposta y el Delta de l’Ebre, dónde comimos una paella fabulosa que nos supo a las mil maravillas 😉
Castellfollit de la Roca nos sorprendió tanto el pueblo en sí, como las vistas que hay de él sobre la roca; Miravet y su castillo templario con una alta importancia en la historia de España y Catalunya. Camprodón y su puente nos enamoró… ya sabéis que me encantan esos pueblos con aire medieval que esconde la provincia de Girona. Tossa de Mar y sus acantilados nos dejaron encandilados, aunque nos cayó una granizada importante que nos hizo correr hasta el coche 😀 Y hace tan solo unos días, conocimos la Colonia Güell, situada a pocos kilómetros de Barcelona. Un lugar emblemático de la revolución industrial que cuenta con una de las mejores obras de Gaudí, inacabada por eso…
También nos dedicamos a seguir conociendo rincones que esconde la ciudad que hace 8 años nos acogió y la que hoy es nuestro hogar, Barcelona. Entramos al Ayuntamiento y conocimos su famoso Saló de Cent. El parque de Cervantes y sus miles de rosas. Subimos al teleférico de Montjuïc con las geniales vistas sobre la ciudad Condal. Acudimos al Circuit de Catalunya en la cercana Montmeló. Hicimos algunas compras en el nuevo mercado dels Encants Vells. Cogimos un tren hasta la Estació de França y una Golondrina que nos llevó del Moll de la Fusta al Moll del Forum. Y recorrimos de nuevo las callecitas del Gótico para volver a «nuestra» Santa María del Mar…
Llegó junio y con él, la ocasión de volver a subir a un avión e ir a conocer otra ciudad europea. En esta ocasión, le tocó el turno a Praga. Pasamos 5 días y tuvimos la oportunidad de conocer la ciudad bien a fondo. Sin duda otra ciudad con un gran trasfondo histórico que marcó la historia del viejo continente, muy abierta al turismo y que nos gustó muchísimo.
También hemos viajado por España… fui a Bilbao en marzo por motivos de trabajo y aunque ya conocía la ciudad, disfruté durante un par de días de ella. Me reencontré con sitios que ya conocía y visité algunos que no. Además tuve oportunidad de cenar en el emblemático edificio de La Sociedad la Bilbaína, un club al más puro estilo british reservado para un grupo selecto de bilbaínos.
En otoño recorrimos algunos pueblos y cuidades de las provincias de Huesca y Navarra con mis padres y hermanos, haciendo una rutilla cultural «aprovechando» que íbamos a comprar vino de la Rioja Navarra 😀 Olite me sorprendió gratamente y lo recomiendo muchísimo. También visitamos lugares curiosos como Uncastillo, pueblo conocido por tener las ruinas de un castillo… Si, se mataron para ponerle el nombre al pueblo 😛 Así como la ciudad de Pamplona y Jaca con sus ciudadelas -que a cuál mejor… -. Y el Monasterio de Leyre que solo por las vistas desde allá arriba ya merece la pena visitarlo.
Pero también han habido dos grandes viajes este año, preparados ambos con muy pocos días de antelación pero hechos con mucha ilusión ya que llevaban tiempo en el tintero.
En septiembre nos fuimos una semana a ¡New York! Creo que todo aquél que se considere viajero debe ir al menos una vez a la big city. Esa sensación de déjà vu continua me fascinó. Poder ver en persona todos esos lugares que reconoces de pelis y series, moló mucho. En esos días visitamos los imprescindibles de Manhattan y también recorrimos algunas zonas del resto de barrios que conforman NYC. Me quedo sin duda con las visitas desde lo alto de sus miradores, los tres, y es que subimos al Rockefeller, al Empire y al One. Con el paseo por el High Line y por el puente de Brooklyn; con la fabulosa vista del skyline de la ciudad mires desde dónde mires… Y con ¡¡las hamburguesas de Shake Sack!!
Y el último gran viaje del año, organizado en menos de 15 días y casi de imprevisto fue otra semana a ¡Hong Kong! Me ha encantado y la recomiendo al 100%, ¡es un lugar lleno de contrastes! Por un lado tienes fabulosas estaciones de metro y altos rascacielos, centros comerciales y calles repletas de luces de neón al más puro estilo de Japón. Y por otro, las casas cochambrosas, los mercados callejeros dónde reina el regateo y ese estilo caótico del sudeste asiático.
Creo sinceramente, que puede ser un buen destino si es tu primera vez en Asia. Me quedo con el skyline de la ciudad, sobretodo de noche cuando está iluminado. Con el mercado de Temple Street y su caos organizado. El gran Buda de Lantau y el templo de los 10.000 Budas, así como con todos esos pequeños templos budistas que recorrimos, y dónde tras 4 viajes a Asia, me decidí a comprar unas cuentas budistas 😉
Sin duda, Asia me tiene enganchada y no puedo disimular 🙂
Como véis, al final ha sido un año de lo más viajero ¡¿eh?! ¿Y el 2016 qué? seguro que os lo estáis preguntando. Pues aún no sabemos, hay varios lugares en mente… por Europa están Budapest, Atenas, Viena… Estambul y también nos llaman mucho Thailandia, Singapur, norte de EEUU, China, Cuba, Maldivas… ¡Y es que el mundo es demasiado grande y hay demasiados lugares que quiero visitar! Todo dependerá de los días que podamos organizar y de los presupuestos de viaje. Muchas ideas pero ninguna concreta, ya se verá… Tan solo esperamos que por lo menos, sea un año como el que estamos a punto de despedir.
Y sobretodo, gracias a todos/as por seguirme, a pesar de que os cuente menos de lo que a mi me gustaría… Espero que el 2016 me dé un poquito de tiempo libre para poder dedicarme más al blog y a explicaros todos esos viajes pendientes de relato que tengo en la mochila 😉