¡En breve despegamos hacia un nuevo destino! ¡Si, lees bien! Los que me seguís en las redes sociales seguro que ya os habréis enterado… En nada y menos, partimos hacia un nuevo destino, y es que en muy poquitos días visitaremos la capital de Austria: ¡Viena! Y como ya es tradición, comparto los preparativos de esta escapada.
Preparativos de una escapada a Viena
Y lo que seguro que ahora le viene a la mente a muchos es ¿Viena en enero? ¡Menudo frío! Y si, va a hacer frío, de hecho anuncian nieve para alguno de los días de estancia y temperaturas mínimas de -4ºC. Pero también os digo, que después de la gran experiencia que fue conocer Budapest en enero de 2017 a -13ºC, nos apetecía mucho hacer otro viajecito de frío. Y más aún, para conocer Viena a la que hace ya demasiado tiempo que tenemos en la lista de pendientes 😛
La verdad es que no contábamos para nada poder hacer una escapada tan pronto. Pero a mi marido le dieron la sorpresa de que le quedaban dos días de vacaciones por gastar y nos faltó tiempo para cuadrarlos con los que también me quedaban a mi y comprar vuelos. Ya lo dice mi madre, que no se nos caerá la casa encima… básicamente porque cuesta encontrarnos en ella 😛
La compañía que mejor nos cuadraba relación horarios-precios fue Vueling: 136€ los dos i/v. Tras una breve búsqueda por Booking, encontramos un hotel que no está nada mal, el Austria Trend Hotel Europa Wien de 4 estrellas. Situado en pleno centro, en la calle comercial Kärntnerstraße y a 5 minutos a pie de la catedral. 3 noches nos sale por 290€ los dos.
Y con vuelos y hotel reservado, pues comenzó la fase de búsqueda de qué ver… ¿los imprescindibles? Visitar la Ópera, los grandes Palacios del imperio austro-húngaro que alberga la ciudad, el Prater y su gran noria. El Stadtpark, sus calles comerciales, la Biblioteca Nacional, la gran pista de hielo junto al Ayuntamiento. La Catedral, la Iglesia de San Pedro y alguno de los museos curiosos y casas con historia.
Pero tampoco vamos con un plan muy estipulado ni cerrado, nos apetece caminar la ciudad, descubrir sus tiendas y sus cafeterías. Su gastronomía, tomarnos unas buenas cervezas, relajarnos después de semanas intensas y disfrutar del lugar.
Una vez más, ¿nos acompañas a seguir creciendo con mis viajes? 😉
Viena es un lugar increible!!!
tengo muchísimas ganas de ir, hace demasiado que está en el tintero 😉