09/10/2014 (día 24): visitamos Nusa Dua, su centro comercial y su playa
Anoche estuvimos mirando dónde podríamos ir hoy ya que nos hemos recorrido Seminyak de arriba a abajo y queremos disfrutar del último día completo en Bali… y vimos que en Nusa Dua había un gran centro comercial y una playa poco regentada por turistas.
Nos levantamos sobre las 9h y tomamos el desayuno en la habitación. Tras arreglarnos, bajamos a recepción y preguntamos cuánto nos costaría un taxi hasta allí y nos dicen que unas 140-150.000 rupias. No nos parece demasiado caro, así que les pedimos que nos llamen a uno.
Cuando llega, le pedimos que ponga el taxímetro y que nos lleve al Centro Comercial Bali Collection que se encuentra en Nusa Dua. Tardamos unos 30-40 minutos en llegar y nos sorprende muchísimo que a la entrada al aparcamiento, hay un montón de controles militares… el taxista nos explica que hay un Foro Internacional sobre la democracia que tiene lugar estos días en el recinto. ¡En ese momento ya alucinamos en colores del tinglao que tienen ahí montado! Se trata de un súper centro comercial lleno de tiendas, restaurantes y un teatro dónde hacen espectáculos. Además de varios complejos hoteleros de grandes cadenas (Hilton, Mercure, Melià, Grand Hyatt, etc.) con sus correspondientes playas privadas. Y lo mejor de todo es que ¡¡¡aquí no hay excuse me!!! Es un lugar que se ve pijillo y las tiendas tienen el precio estipulado, aquí no hay cabida al regateo.
Pagamos al taxista (130.000 rupias del trayecto + 10.000 rupias por el peaje). Nos pidió permiso para coger la única autopista que hay en Bali. Está construida sobre el mar y nos ha permitido acortar el viaje en más de 30 minutos.
Entramos al complejo tras pasar la mochila por un scanner y nosotros por un arco de seguridad. Viendo el tamaño del recinto, decidimos que lo primero es buscar un mapa del lugar para ubicarnos un poco. Podéis consultarlo en su web.
Entramos en todas las tiendas de souvenirs que encontramos y nos hacemos con un montón de cosas chulas 🙂 Entre ellas una figura tallada en madera con un dios Ganesa, un imán con «el pajarraco mitológico» Garuda (así le llamaba Dewa, nuestro guía en la isla). También unos cuantos paquetes de café Kopi Luwak para los nuestros. Unas pulseras, unos llaveros… todo por 1.400.000 rupias.
En una tienda de ropa me compro también un vestido súper mono para mi (250.000 rupias).
Vaya que nos iremos súper cargados… Decidimos acabar de visitar el Centro Comercial, y buscar una playa entre los resorts de la zona. Encontramos una dónde estamos prácticamente solos, con arena blanca y el agua muy calmada. Hay unos árboles muy cerquita dónde poder echarse a la sombra. Es ideal para relajarse un ratito… sacamos las toallas que llevamos en la mochila y nos acomodamos.
La marea está baja y hay que irse bastante adentro para que cubra… pero no nos importa porqué el agua está buenísima y por fin podemos disfrutar de un baño juntos sin preocuparnos por que nos quiten las cosas ya que hay un momento en el que estamos completamente solos… ¡una maravilla!
Estamos un par de horas disfrutando del relax a solas… ¡al fin! Luego baja aún más la marea, lo que hace difícil bañarse, y empiezamos a tener hambre. Recogemos los bártulos y volvemos al Centro Comercial a buscar un restaurante dónde comer. Como buenos hinduistas, aquí también hay un pequeño templo para que los trabajadores puedan ir a rezar y hacer sus ofrendas.
De camino a uno de los restaurantes recomendados por Trip Advisor, vemos que dentro del CC también hay un altar… Nos decidimos por el restaurante italiano Uno. La verdad es que solo pasar por delante ya huele que alimenta… nos decidimos por unas carnes con acompañamiento, dos tiramisú y unos refrescos (400.000 rupias). Todo está realmente bueno.
Después de comer, volvemos a la zona de playas de nuevo. Pero continua la marea demasiado baja para bañarse, así que decidimos volver al hotel. Pactamos un transporte hasta el hotel (130.000 rupias con peaje incluido) con uno de los conductores que hay junto a la salida. El tipo es amable y habla un inglés chapurreao pero con el que se hace entender… nos cuenta alguna curiosidad sobre Bali durante el trayecto.
Una vez en el hotel, dejamos las cosas en la habitación y decidimos acercarnos a la playa que hay cerquita de éste. La marea está muy baja y para poder bañarse hay que avanzar mucho. Justo hasta dónde rompen las olas con fuerza… así que descartando que podamos bañarnos, decidimos dar un largo paseo por la orilla.
Luego, vemos que hay pocos excuse me hoy, así que alquilamos unas tumbonas (50.000 rupias las dos para 2h), y nos echamos a tomar los últimos rayos de sol que nos quedan en Bali… Hoy es un día raro, por un lado pensamos que llevamos 24 días en Indonesia y tenemos ganas de volver a casa y con los nuestros. Pero por otro lado entra esa morriña del final del viaje…
Sobre las 18h, ya con el sol bajito y después de disfrutar de un último atardecer aquí, volvemos al hotel y nos tomamos un par de batidos (75.000 rupias).
Ha sido un día guay, mucho relax y creo que, un buen modo de despedirnos del país. Tras los batidos, nos damos una ducha y salimos a cenar. Repetimos en el Santa Fe con esos platos deliciosos y su música en directo. Hoy una pizza para mi, una burger para mi marido y unas Bintang (170.000 rupias).
Antes de volver al hotel, y como cada día, compramos el desayuno para mañana en un combini junto al hotel (61.000 rupias). Y ahora si, llega ese momento agri-dulce de todo viaje, el momento en el que toca hacer las maletas 🙁
Una vez en la cama, haciendo zapping en la tele vemos que echan Blade… y aunque la hemos visto mil veces, nos la volvemos a tragar en VO con subtítulos en inglés 🙂