18/05/2018 (día 0): volvemos a Alemania a conocer la histórica Nuremberg y comenzamos descubriendo la cuna del nazismo y el alcance de su megalomanía.
Nos levantamos tranquilamente y después de desayunar, cerramos las mochilas. Este va a ser el primer viaje por Europa que hagamos con la Tortuga, y tengo la sospecha que en Europa con metros con pocas escaleras mecánicas y suelos adoquinados, debe ser más cómoda la mochila que la maleta. A la vuelta os cuento qué tal esta nueva experiencia 🙂 Cogemos un taxi hacia la T1 del Aeropuerto del Prat (24€). Volvemos a Alemania después de 3 años, y es que vamos a conocer la histórica Nuremberg.
Esta es nuestra tercera vez en el país germano, la primera vez fue en 2012 cuando descubrimos Múnich y los Castillos del Rey Loco, y la segunda descubrimos su capital, Berlin, que nos cautivó por toda su historia y por cómo ha sabido evolucionar con los años. Tengo pendiente explicaros ambas escapadas… Alemania es un país que nos gusta mucho, tanto por su historia y su Patrimonio (el poco que quedó en pie), como por su gastronomía y su gente, así que hoy estamos emocionados de poder volver 🙂
Núremberg es una de las ciudades más importantes de la región de Baviera, situada a orillas del río Pegnitz que divide el casco antiguo de la ciudad dándole forma de canal. La ciudad antigua está rodeada por 5 km de murallas de piedra construidas en la Edad Media, época de la cual datan las principales iglesias de la ciudad así como su castillo imperial.
Una vez en el aeropuerto, pasamos los controles de seguridad sin problema, y nos tomamos un café mientras hacemos tiempo para la hora del embarque. De nuevo volamos con Vueling, y de nuevo salimos con 30 minutos de retraso. Creo que últimamente esta compañía está perdiendo mucho… Finalmente despegamos, el vuelo transcurre tranquilo. Como llegaremos pasadas las 14h a destino, decidimos comer a bordo para poder aprovechar más la tarde, por lo que compramos un par de menús por 10€ cada uno. La verdad es que mucha gente evita comer a bordo, pero los precios que suelen ofrecer las compañías son similares a los precios de los restaurantes del aeropuerto, y en ocasiones te salvan de mucho. Intentar comer a las 15h en Alemania va a ser complicado, y de este modo, en cuanto lleguemos dejaremos el equipaje y podremos comenzar con las visitas 🙂
Aterrizamos en Nuremberg a las 14.25h. Salimos directos hacia la estación de metro que hay junto al aeropuerto. Compramos los billetes en la máquina (3,10€ pp) y en 5 minutos estamos camino del centro en un metro sin conductor. Bajamos en la parada Opernhaus y caminamos los pocos metros que separan la estación del hotel, y debo decir que ya nos encanta lo que vemos… cruzamos las murallas de la ciudad y recorremos la Straße der Menschenechte en la que se ubica el Monumento a los Derechos Humanos.
Para la estancia en la ciudad escogimos el aparta-hotel Adina. Hacemos el check-in y subimos a dejar las mochilas en la habitación. La verdad es que es bien chula y está súper bien equipada, con cocina, comedor, un baño amplio y una cama enorme 🙂
Tras descargar los bártulos, cogemos la cámara y salimos a descubrir la ciudad. Caminamos 10 minutos hasta la estación central de trenes.
Para llegar a nuestro primer destino en la ciudad, tenemos que coger el tranvía 8. Compramos los billetes en la misma parada (3,10€ pp) y enseguida vemos que llega. En 20 minutos nos deja frente al imponente edificio Dokumentationszentrum Reichsparteitagsgelände, el Centro de Documentación en el Antiguo Terreno de Congresos del Partido Nacionalsocialista. El nombre impone tanto como el edificio. Estamos ante un lugar realmente importante de la historia del nazismo en Alemania, y en breve sabréis porqué.
Accedemos al centro de exposiciones (6€ pp, incluye audio guía en español). Hoy, más de 60 años después de la Segunda Guerra Mundial, uno de esos vestigios de la megalomanía nazi alberga este moderno centro de información. Construido para acoger a 50.000 personas, los enormes cimientos y cuerpo del nunca acabado auditorio de congresos domina el recinto. En el centro hay muchísima información de cómo surgió el nazismo, de cómo evolucionó sobretodo en Nuremberg dónde el Partido Nacionalsocialista ganó mucho peso, y cómo finalmente cayó y fue juzgado en esta ciudad.
¿Entendéis ahora la relevancia de Nuremberg en la historia reciente de Europa? Y los que ya me conocéis, seguro que también entendéis porqué esta ciudad me encantó, soy una gran amante de la historia y me encanta visitar lugares repletos de ella 😀
Tras una visita de lo más interesante, salimos hacia el gran parque que rodea el edificio.
Damos un agradable paseo junto al lago hasta llegar a otro punto importante de la historia del nazismo: la gran tribuna construida para que Hitler diera sus discursos frente a 200.000 fieles seguidores. ¡Impresionante!
Se puede subir hasta su tribuna desde dónde hay una buena vista del recinto y del campo de deportes Zeppelin.
Echamos un buen rato en este lugar tan histórico, preguntándonos cómo es capaz de tanta crueldad el ser humano…
Caminamos unos 15 minutos hasta la parada Nürnberg Frankenstadion, dónde cogemos un tren de la S2 para volver al centro. Compramos los billetes en el mismo andén (3,10€ pp) y subimos en el siguiente tren a Nuremberg Hpf. Nuestra idea es tomar algo, y entramos en un patio repleto de tabernas junto a la muralla, el Handwerkerhof Nürnberg.
Pero vemos que aunque solo son las 18,30h todo el mundo está cenando… así que como donde fueres haz lo que vieres, pedimos un par de platos tradicionales de la ciudad: salchichas de distintos tipos con chucrut y un par de cervezas negras. Está delicioso y cenamos de maravilla por 28€ todo.
Luego entramos en un supermercado cercano a comprar provisiones para la noche, porque habiendo cenado a las 19h, dudo que aguantemos tantas horas sin comer hasta mañana…
Y como todavía es pronto, hay luz y hace una temperatura agradable decidimos caminar y perdernos por las calles del centro de la ciudad… pasamos por la iglesia de san Lorenzo, por la plaza del mercado dónde están la fuente bonita y la iglesia de Nuestra Señora.
Seguimos hasta san Sebaldo y callejeamos por calles con muchísimo encanto hasta el Puente del Verdugo.
Seguimos callejeando de vuelta al hotel, son las 21h cuando llegamos. Nos damos una buena ducha y nos relajamos después de una tarde de lo más agradable. Esta ciudad ya nos tiene cautivamos y estamos seguros que los días que nos quedan, la vamos a disfrutar.