Hace unos días disfrutamos de una bonita e inesperada visita al Castell de Montsoriu en la zona norte del Parc Natural del Montseny. Situado en el término municipal de Arbúcies, en la comarca de La Selva (Girona). ¿Quieres saber un poco más del lugar y de cómo llegar? ¡Sigue leyendo! 😉
Castell de Montsoriu
Tras un corto trayecto por la AP7 desde Barcelona, aparcamos en el aparcamiento gratuito del coll de Castellar. Desde él, hay un paseo de unos 2,8km hasta llegar al Castillo de Montsoriu, situado en lo alto de una de las varias laderas que conforman el Montseny. Existen otras rutas de senderismo que llevan hasta el castillo. Una desde Arbúcies (unas 2h 30) y otra desde Breda (1h 50 aprox). También podéis combinar esta visita con una caminata junto a la Riera de Arbúcies, del Molí de les Pipes a La Corbadora por ejemplo.
Nosotros al ir con el peque, nos quedamos con esta ruta que es la más corta. Unos 50min por un sendero bastante sencillo. La única dificultad está en los primeros metros que salvas un desnivel importante en poca distancia, pero el resto pensad que el peque de casi 2 años hizo la bajada a pie. Así que no es nada complicado.
Vamos ascendiendo mientras disfrutamos del entorno que nos ofrece esta parte del Parque Natural del Montseny. Lo que más nos llama la atención es la cantidad de alcornoques que hay de los cuáles se obtiene el corcho. Al peque le encanta poder tocarlo todo, y disfruta un buen rato con un trocito de corcho en las manos 🙂
A pesar de estar en invierno, hace un día bastante bueno. No hace demasiado fresco y luce el sol, así que el paseo se hace mucho más agradable. Al llegar a la cima, comenzamos a vislumbrar el castillo entre los árboles. ¡Qué bonito! Habíamos visto fotos por internet, pero verlo en persona nos impresiona, ¡es más grande de lo que parecía!
Nos paramos unos minutos a contemplar el castillo y a beber un poco de agua. Aprovechamos para darle un piscolabis al peque antes de visitar el interior del edificio. Vemos que en el interior hay una grúa. Y es que están restaurándolo para recuperar parte de las zonas derruidas, asegurar la visita y mejorar la experiencia de recorrer el interior de sus muros.
Las entradas se pueden comprar a través de la web del castillo. Nosotros las compramos en la taquilla porque fue un plan del todo improvisado que decidimos el mismo día. Existen opciones de visitas guiadas en varios idiomas. Aunque nos gusta visitar estos lugares con una guía que nos explique el lugar, decidimos visitarlo por libre ya que el peque está en una fase bastante inquieta que no permite seguir a un guía (6€ pp los adultos con audioguía, niños gratis).
La ruta a seguir está señalizada y cuenta con carteles informativos además de la información detallada de la audio guía. Comenzamos recorriendo lo alto de sus muros desde los que hay unas vistas realmente impresionantes de toda la cordillera pre-litoral en la que se encuentra el Parque Natural del Montseny.
Recorremos toda la zona superior del castillo disfrutando de las vistas y de la bonita estructura de piedra.
Aquí arriba también encontramos una catapulta original y es que es el castillo fue una gran fortaleza militar de los Señores de Cabrera durante la Edad Media.
Como os decía, el Castillo pertenecía a los Vizcondes de Cabrera. Una de las familias más poderosas de la la Corona de Cataluña y Aragón que alcanzaron el auge de su poderío y riqueza alrededor del siglo XIII. La primera cita que se encuentra sobre Montsoriu data del 1002. El castillo original de estilo románico era del noble Amat de Montsoriu, que unió lazos con los Cabrera al casar a una de sus hijas con Guerau de Cabrera en 1033. De aquellos orígenes, tan solo se conservan hoy en día la torre del homenaje y una bonita capilla de estilo pre-románico.
Entre finales del Siglo XII y mediados del XIII, se amplió a un nivel inferior fortificando el patio de armas y añadiendo una gran muralla a todo el perímetro de la fortaleza.
Bernat II de Cabrera fue quien planificó y ejecutó la mayor reforma del castillo para transformarlo en el que sería el castillo gótico más importante de Catalunya en aquél momento. Una gran fortaleza militar que permitiera defender sus tierras. En el S. XII el castillo estaba considerado como uno de los más bonitos y nobles del mundo. Eso nos hace pensar en lo realmente importantes que eran los Cabrera… Las obras finalizaron hacia 1350 y el resultado es el que ha perdurado hasta hoy.
Recorremos algunas estancias como las cocinas, salones y comedores nobles.
Se dice que a lo largo de su historia, Montsoriu siempre ha estado ligado al vizcondado de Cabrera y fue una auténtica capital militar de su poder. Dicen que la cercana Hostalric era la capital administrativa, Breda la religiosa, Blanes la comercial y Montsoriu la militar.
El castillo mantuvo su uso militar y residencial hasta la primera parte del siglo XV cuando los Cabrera se trasladan a Blanes y luego a Sicilia. A partir de aquél momento, comenzaría el declive del lugar y la pérdida de su estructura por falta de mantenimiento.
El Castillo permaneció en el olvido hasta finales del Siglo XX. En la década de los 90, se constituyó el Patronato para la Restauración del Castell de Montsoriu y comenzaron las obras de restauración que tratan de recuperar el patrimonio y la historia de uno de los lugares más emblemáticos de Catalunya.
Antes de finalizar la visita, descubrimos que el castillo contaba con un gran depósito de agua que permitía el abastecimiento de éste. Es realmente impresionante, y sin darnos cuenta, nuestra mente viaja hasta el subsuelo de Nápoles dónde vimos depósitos como este.
Al acabar la visita, pasamos por los baños y nos sentamos frente al castillo en una zona de sombra a darle de comer al peque. Es la mar de agradable estar sentados frente a estas imponentes vistas 🙂
Tomamos de nuevo el sendero de vuelta hacia el aparcamiento, pero antes echamos un vistazo a la Torre de les Bruixes (de las brujas) o Torre del Polvorín. Situada en el extremo opuesto de la colina en la que se asienta el castillo, tenía la función de proteger y vigilar el Valle de Arbúcies y la carretera del Rieral que comunicaba con Hostalric. Hoy en día apenas se conservan un puñado de piedras de la que fuera una zona estratégica del lugar.
En los terrenos situados entre la Torre y el Castillo, se situaba el poblado medieval de Montsoriu que data del Siglo XIII. Estaba amurallado y delimitado por dos grandes fosos, uno cerca del Castillo y otro a ras de la Torre. Esto les daba un plus de protección. La Torre estaba comunicada con el Castillo a través de un pasadizo fortificado. Y desde aquí, hay una bonita vista de la parte tramuntana del Castillo.
Con la entrada del Castillo, se incluye el acceso al Museo Etnológico del Montseny – La Gabella d’Arbúcies en el que hay una sala dedicada al castillo y que conserva algunos restos arqueológicos y objetos. Pero se nos ha hecho algo tarde y decidimos dejar esta parte de la visita para otro día (la entrada lo permite).
Desandamos el camino disfrutando del entorno hasta llegar al coche. Allí le damos el postre al peque y nosotros nos comemos unos bocatas que trajimos, y volvemos a casa.
La verdad es que recomendamos muchísimo esta visita apta para todas las edades. ¡Ha sido todo un descubrimiento! Y nos gustará volver en un tiempo a disfrutar de la visita guiada y ver cómo avanzan las obras de restauración.