01/10/2016 (día 1): tras muchas horas de viaje… ¡llegamos a Bangkok!
Seguimos a bordo del vuelo Air France París – Bangkok… Son las 5h y tan sólo falta 1h y media para llegar… Hoy es un gran día y es que después de muchos preparativos y muchas horas de vuelo, al fin hoy ¡llegamos a Bangkok!
Nos sirven un desayuno de lo más completo y pacientemente esperamos a llegar. Yo he podido dormir unas 4h pero mi marido nada y tiene cara de estar ko.
Conforme vamos perdiendo altura, podemos disfrutar de las vistas que ofrece el lugar… Campos de arroz por doquier cubiertos por un sol que empieza a despuntar. Me hace venir a la mente, nuestro 1r viaje a Japón cuando tuvimos una estampa similar 🙂
Son las 6,30 hora local, cuando aterrizamos en el Aeropuerto Internacional de Suvarmabhumi en Bangkok. Tardamos casi 1h 30 desde que aterrizamos hasta que salimos a la zona común del aeropuerto tras pasar el control de inmigración.
Sacamos dinero de un cajero y también cambiamos unos dólares que teníamos en casa de nuestro viaje a New York. El cambio hoy está a 1€=36,42 baths tailandeses (THB). Luego compramos una tarjeta local para 15 días de internet ilimitado y 100 baths en llamadas por 599THB. Y ahora si, nos vamos a buscar un taxi para ir al hotel.
Hay una fila única para coger los taxis oficiales de la ciudad. Debes coger tiquet y te indican a cuál debes subir. Aquí ya íbamos en pre aviso que a pesar de ser taxis oficiales, algunos te preguntan si quieres pactar precio.Nosotros preferimos que ponga el taxímetro por recomendación de otros blogueros.
Durante el trayecto vamos viendo altos edificios rodeados de casas más bajas y un tráfico tremendo para entrar a Bangkok. Con la peculiar forma de conducir en plan banzai del sudeste asiático 😀 Tardamos unos 35 minutos en llegar (402 baths, peaje de la autopista incluido).
Para nuestra primera estancia en Bangkok escogimos el hotel Chillax Resort. Ubicado en la zona antigua de la ciudad y a pocos minutos a pie de la famosa Kao Shan Road. En el hotel nos dicen que hasta las 14h no podemos hacer el check-in. Afortunadamente nos guardan las mochilas. Decidimos ir a visitar un par de templos cercanos al hotel mientras hacemos tiempo.
Como primera curiosidad, el nombre completo de la ciudad de Bangkok es: Krung Thep Mahankhon Amon Rattanokosin Mahinthara Ayuthaya Mahadilok Phop Noppharat Ratchathani Burirom Udomratchaniwet Mahasthan Amon Piman Awatan Sathit Sakkathattiya Witsanukam Prasit. ¡Toma ya!
Una vez en la calle nos damos cuenta de que estamos en el ¡sudeste asiático de nuevo y se nota! Casas cochambrosas, tiendas y puestos de comida por doquier. Calles y aceras atrotinadas, tráfico caótico, olores y un bochorno increíble… Y con todo, nosotros estamos felices de estar aquí 😀
Tras unos 5 minutos a pie, llegamos al Pom Phra Sumen. Construido en 1783 como fuerte marítimo para defenderse de posibles invasiones navales.
El bunker octogonal fue una de las 14 torres de vigilancia de la ciudad de la antigua muralla. Es la única que se mantiene en pie todavía.
Tan solo se puede ver por fuera, pero aún así merece la pena. Está junto al río Chao Phraya que cruza una parte de la ciudad. Hay un bonito parque alrededor con banquitos y un pequeño templo cerca. Nos sentamos unos minutos a tomar la fresca brisa que corre aquí, pero ¡uff nos dormimos!
De allí vamos caminando hasta el Wat Bowonniwet Vihara Rajavaravihara. Conocido coloquialmente como Wat Bowon. Se trata de un gran templo budista y sede nacional de la tradición Dhammayuttika Nikaya.
Tiene una gran estupa dorada central que alberga en su interior una imagen de Buda creada alrededor de 1357. Lo vemos un poco de pasada porqué están celebrando oraciones y no queremos molestar a los feligreses del templo.
Habíamos pensado acercarnos hasta Kao Shan Road, pero hace un calor terrible y estamos agotados. Así que aunque solo son las 11h, decidimos ir hacia el hotel. Aunque no nos den aún la habitación al menos allí estaremos frescos. Nos tomamos un par de batidos bien fresquitos en el bar del hotel (220THB), que nos saben a gloria con el calor que traemos.
Veo que a la gente que va llegando a la recepción ya le dan la habitación, así que nos acercamos a recepción y tenemos suerte ¡porque también nos la dan! Nos acompaña un botones a nuestra habitación para ayudarnos con las mochilas y explicarnos dónde están las cosas. Le damos una propina sin saber demasiado si es lo correcto o no…
La habitación es enorme, la cama también y tiene un jacuzzi con una pinta tremenda. Menudo baño nos vamos a dar esta noche cuando el jet lag haga todavía más estragos 😛
Una vez acomodados y sin dudarlo, nos damos una ducha rápida y a ¡dormir! Aunque ponemos una alarma a las 14h, tenemos más sueño que hambre… así que seguimos durmiendo un par de horas más. Cuando nos levantamos, ya mucho más descansados, nos ponemos el bañador y vamos a disfrutar de la súper piscina que hay en el ático. Estamos tan agotados que seguimos sin hambre.
Las vistas desde aquí son geniales y podemos ver la pagoda del Wat Bowon. A las 17,30h y ya con el sol cayendo decidimos ir a dar una vuelta a Kao Shan Road. E ir a comer algo que ahora si que aprieta el hambre. Nos cambiamos y tras unos 5 minutos a pie llegamos a la mítica calle de los mochileros. Repleta de tiendas de souvenirs y puestos de comida y conocida por la película «La Playa» del Leo DiCaprio.
Fichamos los puestos dónde venden bichos a la parrilla para mañana probar alguno. Pero para hoy nos decantamos por cumplir con nuestra tradición viajera de «McDonnalds por el mundo«.
Esa tradición en la que probamos los Big Mac de allá dónde vamos. La idea es saber si son iguales sea cuál sea el país dónde los comas. Ya os adelanto que hasta el momento en todas partes saben igual, excepto en China 😛 Cogemos dos menús grandes (290THB).
Tras la cena acabamos de recorrer la calle. Alucinamos con el ambiente que hay y volvemos hacia el hotel.
¡La bañera de hidromasaje nos espera! 😀 De camino al hotel pasamos en un combini a comprar provisiones para la noche. Siempre nos entra hambre con el jet lag. Y aprovechamos para comprar desayuno y agua también.
Tras un baño relajante en el maravilloso jacuzzi, nos vamos a dormir antes de las 22h, estamos ¡ko!