18/09/2021 (día 8): Fort Marlborough y Maó, las visitas pendientes en nuestro último día en la fabulosa isla de Menorca.
Fort Marlborough y Maó, estos son otros de los lugares que teníamos como imprescindibles para visitar en este 2º viaje a Menorca… Hoy es nuestro último día completo en la isla. Mañana tocará coger el avión de regreso a Barcelona. Así que vamos a aprovechar para visitarlos, ya que el año pasado nos quedó el Fuerte pendiente. Desayunamos, nos preparamos y en menos de 15 minutos en coche llegamos al Fort Marlborough. Esta será la ruta que sigamos hoy:
De camino hacia el Fuerte encontraréis una zona destinada al aparcamiento pero os recomendamos continuar hasta llegar a una zona residencial en Cala Sant Esteve. Allí podréis dejar el coche al lado del Fuerte y evitaros una buena caminata al sol 😉
Compramos las entradas (3€ pp, peque gratis) y cogemos una sola audioguía (3€ más) ya que sólo podrá seguirla el que no portea. Os dejo su web con toda la información de horarios y entradas.
Construido por los británicos entre 1710 y 1726, el Fuerte de Marlborough se encuentra situado en el lado sur de la bocana del puerto de Maó, en la cala de Sant Esteve (perteneciente a Es Castell). Debe su nombre a Sir John Churchill, Duque de Marlborough, uno de los generales británicos más destacados de la época.
Durante los primeros años del S. XVIII en Europa hubo una lucha por el poder y el reparto de las riquezas mundiales. Por este motivo, el control político y comercial del Mediterráneo adquirió una gran importancia. El Fuerte de Marlborough es uno de los lugares más relevantes en la lucha entre España, Gran Bretaña y Francia por la posesión del territorio de la isla. Su objetivo común era lograr este dominio del Mediterráneo. Gran Bretaña obtuvo Menorca mediante el Tratado de Utrecht y la ocupó durante la mayor parte del S. XVIII.
En 1756 el Fuerte de Marlborough soportó el asedio del ejército francés que arrebató la isla a los británicos, ocupándola durante 7 años. Y pocos años después, en 1781 el ejército español logró devolver la soberanía española a Menorca, aunque esto fue algo temporal. Ya que en 1798, la isla pasó de nuevo a formar parte del territorio británico, que esta vez se ocuparía de defender el Puerto de Maó con la ayuda de tres fortificaciones: el Castillo de San Felipe, el Fuerte de Marlborough y la Torre Stuart.
Finalmente en 1802 se firmó la Paz de Amiens mediante la cual, y gracias al apoyo de Napoleón, España recuperó Menorca de forma definitiva hasta nuestros tiempos.
La primera parte de la visita recorre buena parte de las galerías subterráneas. Durante la visita, encontramos pequeñas recreaciones y proyecciones que muestran la historia de Europa y de Menorca, así como los asedios del Fuerte de Marlborough a lo largo del convulso S. XVIII.
En este pequeño fuerte de forma heptagonal, lo defendían tropas formadas por un capitán, 50 infantes y 15 artilleros. Se creó a partir de un gran foso con una galería de contraescarpa excavada en la roca.

Si vais con peques, vigilad porque en una de las galerías hay una recreación de una explosión, con luces y sonidos que a nuestro peque le dieron un susto increíble. Avisados quedáis… Es realmente impresionante recorrer estos túneles. Puedes ver las marcas de los picos y cinceles en la roca.
Después de recorrer buen parte de las galerías, salimos al foso central. Se puede recorrer su interior, para poder observar mejor la forma del Fuerte, así como las murallas interior y exterior.
Desde él, se accede también a la parte superior del Fuerte. Aquí arriba se conservan algunas salas de mando y cañones. Y es un buen lugar para tener una panorámica del recinto completo.
También desde aquí arriba, disfrutamos de una vista excepcional de la zona histórica del puerto de Maó y de la Fortaleza de la Mola que visitamos el año pasado.
Finalizada la visita de la parte superior, volvemos a las galerías subterráneas para dirigirnos a la salida. La visita dura una hora más o menos, y es bastante interesante. Aunque os diría que si no disponéis de mucho tiempo, no es un imprescindible en la isla.
Junto al Fuerte encontramos un pequeño parque y le damos un capricho al peque mientras picamos algo. Luego regresamos al coche y en unos 20 minutos llegamos al centro de Maó. Dejamos el coche en un parking y recorremos estas bonitas calles del centro de la ciudad. Cómo nos gusta volver a estar aquí.
El año pasado nos quedó pendiente visitar el interior de la Iglesia de Santa María de Maó, y allí es a dónde nos dirigimos. Se trata de la iglesia más importante de la ciudad y una de las más antiguas junto a la del Carmen.
Esta vez si, podemos recorrer su interior y disfrutar de la vista de su famoso órgano del siglo XIX, de 4 teclados y más de 3.000 tubos.
La entrada es gratuita, y sólo piden donativo voluntario. El aspecto gótico de su interior nos sorprende gratamente y además podemos visitarla completamente a solas. Contrasta la belleza del interior con la simplicidad del exterior…
Nos acercamos al Mercado del Convento del Carmen. Este mercado de comestibles, frutas, verduras, plantas, zapaterías y souvenirs está construido en el antiguo claustro del convento. Ya lo visitamos el año pasado, pero nos hemos quedado sin fruta para el peque y aprovechamos que tenemos el coche en su parking para comprar una poca en uno de sus puestos.
Regresamos al coche mientras pensamos qué comer… El año pasado, mientras estuvimos alojados en la pocilga de apartamento que nos dieron en Binibeca, pasamos a menudo por delante de un restaurante tailandés con un tuk tuk en la puerta. Pasar junto a ese tuk tuk nos recordaba gratamente al viaje a Tailandia de 2016 pero nos quedamos con las ganas de poder ir a comer. Echamos un vistazo a Google Maps y vemos que está abierto, así que conducimos hasta allí 😛 Tardamos unos 20 minutos en coche.
¡Qué recuerdos nos trae poder estar junto al tuk tuk! 😛 El peque alucina y el dueño del restaurante, nos deja subirlo mientras esperamos el pedido para llevar. Junto al restaurante también hay un pequeño bosque de pinos dónde esperamos a la sombra. El peque es muy movido y no vemos factible comer en el restaurante, por lo que hemos pedido la comida para llevar. Tardan unos 15 minutos en prepararla por un precio muy razonable. Cuando tenemos la comanda, volvemos al coche y regresamos a la casa (10 min en coche).
Le damos de comer al peque primero porque está ko y lo acostamos. Y luego disfrutamos nosotros de nuestra comida thai… ¡¡qué ricos nos saben esos rollitos y ese pad thai!! El restaurante en cuestión es La Boyera Thai Menorca, os dejo su web por si os interesa.
Después de comer nos echaos un rato nosotros también. Y luego pasamos la tarde jugando con el peque y los animales de la casa, charlando con los dueños y preparando el equipaje. Mañana toca volver a nuestra casa…