11/10/2014 (día 26): y al fin, tras casi 1 mes recorriendo Indonesia y tras muchas horas de vuelo, acaba el viaje… al fin podemos decir eso de ¡home, sweet home!
Como os decía en la entrada anterior, hoy acaba el viaje a Indonesia. Nos encontramos a bordo del vuelo Denpasar – Doha de Qatar Airways, de camino a casa… hemos pasado casi 1 mes recorriendo un pedacito de este gran país y tras muchas horas de vuelo, hoy podremos decir eso de ¡home, sweet home!
Teóricamente debíamos aterrizar en Doha a las 23,30h pero al salir con retraso de Bali, llegamos pasadas las 24h por lo que el tiempo de escala se acorta ¡a 1h! y yo tenía un objetivo en este aeropuerto…
El comandante anuncia de nuevo que debido a ese retraso, aquellos que tengamos vuelo de conexión a Barcelona, haremos desembarque prioritario. Así que en cuanto podemos, salimos a paso ligero del avión y llegamos al control de seguridad que pasamos sin problema.
Al llegar a la gran sala central de la terminal, vemos en las pantallas que el vuelo a Barcelona también lleva algo de retraso… supongo que lo movieron para tener tiempo de que pasaje y equipaje llegáramos sin problemas al siguiente vuelo. Somos muchos los que frente a la pantalla hacemos el comentario de «menos mal, tenemos un poco más di tiempo». Aunque es un rollo tener retrasos en viajes tan largos, para mi hoy es un alivio, ya me veía yéndome de allí sin poder cumplir mi objetivo… ¡comprar el peluche de camello a mi sobrino! 🙂 ¿Os acordáis que en el viaje de ida os dije que había visto unos peluches monísimos? ¡Pues yo no me voy de aquí sin uno para el peque de la familia! 😀
Vamos a la tienda dónde los vi, y compro el peluche y una botella grandota de agua (63 dólares cataríes). Es una camella muy graciosa, seguro que al peque de la familia le encanta. Nació hace sólo unos meses, y éste será el segundo peluche viajero que le llevo 🙂
Una vez he cumplido mi objetivo, nos conectamos al wifi gratuito del aeropuerto de Doha. Hablamos con los nuestros y les explicamos que el primer vuelo está pasado, y que en breve embarcamos con destino a casa 🙂
Pienso que tuvimos suerte de hacer la escala de noche, si llega a ser de día y por tanto, con más aglomeración de gente en los controles de seguridad, probablemente en 1h no hubiera dado tiempo a hacer el transfer…
Vemos que hay unas salas con unos asientos más cómodos y vamos hacia allá… nos encontramos con mi compi de trabajo con la que me encontré por casualidad ayer al embarcar en Denpasar. Está con las amigas con las que ha compartido el viaje. Nos sentamos con ellas e intercambiamos opiniones sobre Indonesia. En muchos aspectos coincidimos y se parten con mi ocurrencia de llamarles excuse me, aunque me dan la razón en que son unos pesados 😛
Al fin, tras otra larga espera, a la 1,35h embarcamos y son las 2h cuando al fin despegamos con destino Barcelona. Es curioso… pero después de tantos días fuera de casa siento una mezcla de pena, ilusión y nervios por volver al hogar, ¿os ha pasado alguna vez?
Pasamos este vuelo durmiendo la mayor parte del tiempo. Este avión va bastante vacío, lo que nos permite ir prácticamente 1 persona por fila… ¡así si se duerme bien!
Me trago otra peli, escucho música… y sobre las 7h nos sirven un desayuno la mar de apañao. Croissant, macedonia, zumo fresquito y unas crêpes riquísimas 🙂
Y finalmente, a las 8.20h aterrizamos en el Aeropuerto de El Prat en Barcelona. Casi besamos el suelo al llegar… 19h de vuelo en total, más esperas en los aeropuertos… ¡una locura! Pero al fin estamos en casa.
Pasamos el control del pasaporte y vamos a la zona de recogida de equipaje pensando que alguna de nuestras maletas habrá quedado en Doha, seguro… Pero tenemos suerte y podemos recogerlas todas de la cinta, incluidas las de mi compi y sus amigas. Tanto las maletas como la mochila llegan intactas… qué gran compra hicimos cuando adquirimos estas maletas Roncato hace ya unos años 🙂
Aunque hay formas económicas para ir del aeropuerto a casa (tren, metro, Aerobus, bus…), estamos literalmente agotados. No dudamos en coger un taxi (33€). Durante los 20 minutos de trayecto nos escribimos con nuestros padres, hermanos y amigos cercanos que nos dan la bienvenida. Y les avisamos de nuestra intención de hibernar hasta que el cuerpo diga basta en cuánto lleguemos a casa 😛
A las 10h, abrimos la puerta de casa tras 26 días recorriendo un pedacito del mundo. Poniendo así fin a nuestra aventura por tierras indonesias… y es que…
Bueeeeno pues si, una suerte que al ser de noche hubiera menos gente 😉 fijo que disfrutará el peluche jeje
Yo, como tengo los suegros jubilados, casi siempre tengo transporte xD dicen que les hace ilusión venir a recogernos (aunque sea para soltarnos en casa y dormir jeje) así que no les diremos que no xD
Gran viaje!!
Una suerte! nosotros al no tener familia en Barcelona siempre nos toca buscar un transporte para llegar a casa 🙂
Me ha costado varios meses acabar el relato de este viaje, pero al fin llegó a su fin… ahora, a pensar en nuevos destinos! 😉
Gracias por seguirme!