19/07/2016 (día 3): continuamos conociendo Lanzarote y nos maravillamos con la naturaleza en la Cueva de los Verdes y en los Jameos del Agua.
Hoy madrugamos un poco para visitar la Cueva de los Verdes y los Jameos del Agua en el norte de la isla. Desayunamos en el bufet del hotel y luego cogemos el coche de alquiler. Conducimos una hora aproximadamente hasta llegar a la Cueva de los Verdes. Llegamos a punto para la 1ª visita guiada de la mañana, ¡ni hecho aposta! La entrada la tenemos incluida en el bono que compramos en Timanfaya ayer. El acceso a la cueva ya impresiona…
El tour por el interior de la cueva dura unos 50 minutos. Nos van explicando cómo se formó el lugar, mientras recorremos aproximadamente 1km de galería. Si el acceso a la cueva es espectacular, el interior ¡no decepciona!
Aunque hay que subir y bajar algunas escaleras, y en algún tramo hay que agacharse un poco la visita se hace amena. Aunque no creo que sea apta para personas con movilidad reducida. El guía nos explica que la cueva es en realidad un tubo de origen volcánico. Al parecer, el más largo del mundo. Nos parece un lugar muy interesante y una visita totalmente recomendable. Al igual que ayer en Timanfaya, podemos ver las formas que hace la piedra volcánica, originada por la fosilización del magma de alguna erupción.
El suelo resbala en algunos puntos por la humedad que se forma en la cueva. También vemos alguna charca que hasta que no estás junto a ella no te das cuenta que es agua… Al reflejarse el techo de la cueva parecen agujeros. Suerte que el guía nos va avisando porque si no, pasarían totalmente desapercibidas por ese efecto espejo.
Acabamos la visita en la sala de conciertos que han construido en una amplia galería en el interior de la cueva. Es realmente impresionante y la acústica aquí, debe ser espectacular.
Tras eso, vamos a los Jameos del Agua, a tan solo 1km de la Cueva de los Verdes. Al llegar nos espantamos un poco porque vemos una cola considerable para la taquilla. Pero al preguntar a un empleado, nos dice que al llevar el bono podemos ir por otra entrada con acceso directo. De modo que nos saltamos toda la cola, ¡genial!
Al igual que en la Cueva de los Verdes, el acceso a los Jameos impresiona mucho. Ya estamos deseando entrar y ver qué esconde su interior 🙂
Un jameo es un agujero que se forma por el desplome de un tubo volcánico, dejándolo al descubierto. Así que como podéis imaginar este lugar recibe ese nombre porque dentro del tubo volcánico hay un lago. Se encuentra localizado en la parte final del tubo volcánico más grande de Lanzarote que se inicia en la Cueva de los Verdes. De 7 kilómetros de longitud total, fue el resultado de la erupción del Volcán La Corona, en la parte norte de la isla. Y para mayor curiosidad, el lago está a un nivel inferior al del mar.
El lago de los Jameos tiene otra peculiaridad y es que en él, habita una especie única en el mundo: el cangrejo blanco albino. Es muy pequeño y brilla en la oscuridad de la cueva. Son todos los puntitos blancos que se ven en el agua de la foto anterior.
Además del lago, hay una piscina artificial súper bonita y con un toque paradisíaco.
En un nivel superior, encontramos uno de los restaurantes más glamurosos de Lanzarote. Y nos nos extraña viendo su terraza…
Es curioso de ver también el auditorio que integraron en la apertura de la cueva. Y para finalizar la visita, hay un museo didáctico sobre volcanes. Los que me conocéis ya sabéis que me flipa un montón todo lo relacionado con los volcánico. Así que deducís bien, me pasé un buen rato allí 😀
Es un lugar muy bonito de visitar. Y esa cueva llena de esa agua cristalina con sus pobres cangrejillos albinos y ciegos, también. La verdad es que César Manrique se aplicó y creo un ambiente y unos jardines bien bonitos para este lugar.
Teníamos pensado visitar el Mirador del Río o alguna playa como Punta Mujeres pero se está nublando por momentos y sopla un fuerte viento. Este tiempo no invita nada a seguir con las visitas.. Así que con cierto pesar, decidimos coger el coche y volver al hotel. Ya haremos esas visitas otro día y aprovecharemos para relajarnos ya que en el sur de la isla, la previsión del tiempo es mucho mejor que en el norte.
Llegamos al hotel sobre las 14h, tras una hora y pico de camino. Dejamos las cosas en la habitación y nos hacemos las delicias con la comida comida que sirven en el bufet del hotel. Después nos echamos un rato que hoy hemos madrugado bastante.
Merendamos en el chiringuito de la piscina y bajamos un rato a la playa del hotel. Es de arena volcánica pero muy fina y agradable al tacto. El agua aunque está fresquita es agradable para darse un buen baño. Eso si, suerte que llevamos los escarpines porque hay piedras, tanto en la orilla como en el fondo. Lo que nos gusta, a diferencia de las playas que conocimos en Gran Canaria es que aquí tienes que caminar un poco para que cubra y el agua no está tan, tan fría.
A eso de las 18,30h volvemos a la habitación. Nos damos una buena ducha y antes de ir a cenar decidimos ir a dar un paseo por Playa Blanca, un pueblo costero a pocos kilómetros del hotel. Cogemos el coche y en pocos minutos estamos en su Paseo Marítimo de casi 7km de longitud. Está repleto de chiringuitos y tiendas, y por consiguiente de turistas. No nos acaba de atraer el lugar, nos recuerda a otras localidades costeras como Salou, Lloret de Mar o Benidorm…
Además, hace mucho viento por lo que no es muy agradable estar aquí. Aún así, intentamos darle una oportunidad y damos una vuelta por sus tiendas. Cuando cae el sol volvemos al hotel para cenar.
Después de cenar, cada día hay algún espectáculo para amenizar las noches. Hoy hacen un concurso de preguntas basado en BSO de películas. Van cogiendo a personas entre el público y deben competir entre ellas para identificar los títulos y autores de las canciones que tocan en el menor tiempo posible. Nos echamos unas risas mientras tomamos un mojito. Y cCuando acaba el show nos vamos a dormir, mañana seguiremos descubriendo esta fabulosa isla 🙂