28/07/2022 (día 1): Comienza el viaje a Fuerteventura en familia, nos espera la isla más salvaje y antigua del archipiélago canario.
Hoy comienza una nueva aventura, esa que nos llevará a conocer isla más antigua de las Islas Canarias y es que ¡comienza el viaje a Fuerteventura! Llevamos unos meses soñando con este momento, en el que pondremos los pies en este paraíso majorero 😉 ¿Nos acompañas a conocer la isla más salvaje del archipiélago canario?
¡Comienza el viaje a Fuerteventura en familia!
Como os decía, hoy estamos muy emocionados. Será nuestro 3r viaje en familia y estamos muy felices 🙂 Ayer dejamos todo preparado porque nuestro vuelo sale de la T1 del Aeropuerto de El Prat – Josep Tarradellas, a las 9h.
Nos levantamos temprano para llegar con tiempo al aeropuerto ya que tenemos que facturar y con el peque (que ahora tiene 2 años y medio, vamos más lentos). Esta vez, no hemos reservado parking porque salía disparado de precio. Así que tomaremos un taxi desde la puerta de casa hasta el aeropuerto (38€).
Al llegar al aeropuerto, hacemos la facturación en las máquinas de Vueling. Y luego pasamos control de seguridad por la zona de familias que es mucho más cómodo si vas con peques. Me emociona ver al peque moviéndose por el aeropuerto como si lo hubiera hecho toda la vida 🙂
Buscamos una zona de juego dentro de la terminal y la alternamos con las vistas a los aviones. Compramos una botella de agua grande y algo de desayuno (15€), que nos tomamos mientras esperamos al embarque.
Nosotros embarcamos sin problema, pero el vuelo tiene overbooking y eso hace que tardemos unos minutos más en despegar. Finalmente, parece que nadie se queda en tierra y despegamos. ¡Fuerteventura, allá vamos! 🙂
El vuelo transcurre sin incidencias, aunque el peque no consigue dormir nada y se hace intenso… Cuando nos aproximamos a la isla, vemos por la ventanilla que se divisa la cercana isla de Lanzarote que visitamos en 2016. Nos vienen muchos recuerdos a la memoria, es una isla impresionante también.
La aproximación a Fuerteventura, también es lo más. Esas playas, esas dunas y todo ese malpaís, ¡apuntan maneras!
Llegamos a Fuerteventura a las 11,20h hora local. Hay 1h menos que en península, y nada más aterrizar, ajustamos los relojes.
Nada más pisar tierra, nos llevamos un sustazo. ¡Nuestro equipaje no sale… y falta el de medio avión! Tras más de media hora esperando, un operario informa que algunas maletas de nuestro vuelo han salido por otra cinta. Vamos hacia allá, y ¡¡tampoco están!! Volvemos al operario para que nos diga cómo proceder con la reclamación y en ese momento, arranca la cinta inicial con algunas maletas más de nuestro vuelo. Esperamos unos minutos más, y ¡¡por fin llegan las nuestras!! Menos mal, porque ya nos veíamos reclamando y empezando el viaje de la mejor manera. Con tanta espera e, ir y venir, el peque empieza a estar nerviosete.
Una vez tenemos las maletas, salimos hacia las oficinas de Cicar del Aeropuerto. Como os contaba en los preparativos, alquilamos un coche con recogida y entrega en el mismo aeropuerto, para facilitarnos los traslados y la vida en general. Aquí alucinamos pepinillos porque es la oficina con más cola para recoger coches, con diferencia, de todo el aeropuerto. Se queda mi marido con las maletas haciendo la cola. Y yo me voy a darle de comer al peque porque tenemos para rato y a lo tonto, son casi las 13h.
Después de comer él, y viendo que aún queda más de 1h de cola, voy a buscar comida para nosotros. También aviso a Eva, la vecina de los anfitriones de la casa reservada, para contarle la situación. Nos dice que no nos apuremos que cuando salgamos del aeropuerto le avisemos que nos recibirá. ¡Menos mal!
Casi 2h después de nuestra llegada, se acerca un operario de Cicar preguntando a los que estamos esperando qué coches tenemos reservados. Le decimos que habíamos reservado un Jeep Compass y nos dice que Compass no le queda ninguno pero que nos dará uno mejor, que vayamos con él. Nos saltamos casi 2h más de cola y lo seguimos hasta la oficina.
Allí hacemos el trámite de la recogida, mostrando el carnet de conducir de los 2. Pagamos 574,15€ por toda la estancia con seguro a todo riesgo sin franquicia. Y nos da las llaves del que será nuestro coche en Fuerteventura: un Volvo XC60. ¡Ni tan mal oiga! Y por el mismo precio que teníamos reservado el Jeep 😛 Nos dice que pasemos por la oficina del parking a buscar la silla para el peque antes de irnos, y nos ponemos en marcha. Es una buena forma de compensar toda la espera 🙂
Una vez descargamos el equipaje en el coche y colocamos la silla para el peque, ponemos rumbo a la que será nuestra casa los próximos 9 días. Nos alojamos en La Morada de Madera de la familia @algoqrecordar. Aviso a Eva que nos espera para el check-in, que ya vamos apra allá. En poco más de 15 minutos, llegamos frente a la casa y ¡mola un montón!
En las fotos que nos compartieron Rubén y Lucy, tenía pintaza. Pero vista en persona, ¡guau! Está claro que vamos a estar genial 😀 Dejamos el coche dónde nos indica Eva que ya nos espera. Entramos a la casa, y nos da algunas indicaciones e info de utilidad, tanto de la casa como de la isla. Y nos deja para que descansemos.
Tenemos muchas ganas de comenzar a conocer la isla, pero estamos agotados y aún no hemos comido… Acuesto al peque, y nos comemos los bocatas que compré en el aeropuerto. Y también nosotros, nos echamos una siesta. Estamos ko entre el madrugón, el peque sin parar en el avión y los nervios con las maletas y el coche…
Cuando planificamos el viaje, decidimos que hoy sería día de adaptación. Así que la siesta ya estaba en los planes 😛 Después descansar, merendamos en el fabuloso jardín. En el salón y junto a los cuentos y juguetes de Koke y Tindaya, encontramos esta bonita carta 🙂
También en el salón, encontramos una botella de vino de bienvenida. Con detalles como estos, nos ganan rápido los corazoncitos 🙂 Por Whatsapp hablamos con Lucy de nuestra llegada, y les agradecemos la bienvenida. Ellos están recorriendo Noruega con su camper, mientras nosotros ocupamos su casa.
Cogemos un par de bolsas de la compra que llevaba en la maleta plegadas y otra que encontramos en la casa, y nos vamos a hacer la compra. Nos acercamos en coche hasta un Mercadona en Puerto del Rosario (20 min en coche) y cargamos todo lo necesario para pasar unos cuantos días.
De vuelta a la casa, paramos a las afueras de Villaverde para ver sus molinos. Al verlos, en lo alto de un cerro, tenemos un déjà vu con Consuegra y nuestro viaje a La Mancha del año pasado 🙂
Estos molinos de cuatro aspas de madera y un blanco brillante, siguen la estructura de los molinos clásicos de La Mancha. Los molinos se introdujeron en la isla durante el S. XVIII y su función era el molido de grano. En ocasiones también servían de almacén para el mismo. El trigo y la cebada eran los mayores granos molidos. Aunque también avena, centeno y garbanzos, con el que se obtenía el gofio, uno de los ingredientes más populares y apreciados de la gastronomía canaria.
El camino de acceso es por una pista de tierra, que cuando estuvimos nosotros estaba bastante rota. Algunos turismos estaban aparcados abajo, y sólo los SUV y todoterreno, llegamos arriba junto a los molinos.
No se puede acceder a su interior, pero puedes verlos de bien cerca a cualquier hora del día.
Hace un vendaval importante, pero aún así merece la pena acercarse a verlos. Además, al estar en alto, las vistas hacia las montañas del interior de la isla, son geniales. Al fondo, vemos Tindaya, el volcán sagrado de la isla y que se encuentra cerca de dónde estamos.
Viendo la orografía del interior de la isla, y como son los caminos aquí… nos queda claro que hemos hecho una buena elección pagando un poco más y cogiendo un SUV para recorrer la isla.
Regresamos a la casa. Ésta se encuentra en el cercano municipio de La Oliva. Lo que vemos desde el coche, nos encanta. Estamos deseando seguir descubriendo, pero eso ya será mañana. Es tarde y estamos muy cansados.
Al llegar a la casa, colocamos la compra. Jugamos un ratito con Chispa, la perrita de uno de los vecinos. Cenamos, nos duchamos y nos vamos bien temprano a dormir. Mañana seguiremos conociendo esta fabulosa isla que ya nos ha robado el corazón 🙂