12/09/2017 (día 0): tras un gran imprevisto que casi nos hace cancelar el viaje… ¡China nos espera! Emprendemos el largo viaje con escala en París
Hoy empieza una nueva aventura viajera, ha llegado el día en que pondremos rumbo al Gigante Asiático… tras un gran imprevisto que casi nos hace cancelar el viaje, podemos decir eso de ¡China nos espera!
Hasta ayer no supimos si podríamos hacer el viaje como estaba previsto o tendríamos que cancelarlo. Un familiar directo sufrió una complicación médica hace pocos días y tuvo que ser intervenido de urgencia. Evidentemente lo único que importaba era él. Y hasta que no estuve convencida de que estaría bien, no tomamos la decisión de seguir con los planes viajeros. Su insistencia en que no debíamos anular el viaje nos ayudó a decidirnos… anoche.
Por suerte no tuvimos que probar la cobertura por cancelación del seguro. Es por eso que siempre que organizamos un gran viaje, contratar un seguro es de lo primero que hacemos. Nunca sabes cuando puede llegar un imprevisto que te rompa los planes…
Tenía bastante preparada la ruta y la información que necesitábamos para el viaje. Pero los últimos días en destino tendrán que ser sobre la marcha. No he tenido tiempo de terminar la guía personalizada que hago antes de partir con la info tipo horarios, direcciones, precios, etc.
Anoche volvimos a casa tras quedarnos tranquilos al ver que mi familiar se recupera. Esta mañana hemos hecho las maletas en un santiamén.Suerte que ya tenemos práctica 😛 Gadgets, pasaportes y muchas ganas de viajar, y a las 16,30h vamos hacia el Aeropuerto del Prat en un taxi.
Intentamos hacer el check-in en las máquinas ya que esta mañana no hemos podido a través de la web. Pero aquí también nos aparece un mensaje que nos envía al mostrador. De nuevo volamos con la alianza Sky Team.
Solo hay una persona en los mostradores, así que una hora después conseguimos facturar nuestro equipaje. Resulta que como se necesita visado para entrar a China, no permiten hacer el check-in online. Así que aunque no factures equipaje, tendrás que pasar por el mostrador si o si para certificar que tienes el visado aprobado. Nuestras maletas pesan 12 y 14 kilos, nada mal teniendo en cuenta que tenemos 22 días por delante… ¡Cada vez volamos más ligeros!
Nos «liberamos» de las maletas hasta Beijing y nos quedamos solo con las mochilas pequeñas. En ellas llevamos la documentación, las gafas, la cámara y sus gadgets, y un par de jerséis para el avión que siempre me pelo de frío.
Tenemos una hora hasta que embarque nuestro vuelo a París con Air France. Aprovechamos para merendar alguna cosilla. Hago llamada a la familia para ver que todo sigue bien e irme un poquito más tranquila. Todo lo que se puede sabiendo que me voy al otro lado del mundo y sigue ingresado…
A las 18,55h empieza el embarque del primer vuelo del día. Esperamos no encontrarnos con problemas en París, en el mostrador de facturación nos han advertido que hay huelga de controladores aéreos en Francia. El vuelo transcurre rápido con un tentempié que nos sirven a bordo que ameniza la hora y pico de vuelo.
Llegamos puntuales al Aeropuerto Charles de Gaulle en París. Pasamos los controles de inmigración sin problema y caminamos hasta la terminal 2E. Allí tenemos unos 30 minutos hasta que se abra la puerta de embarque y decidimos ir a picar algo. Tomamos un par de sándwiches con un refresco (13€) poniendo en práctica mi francés oxidado 🙂
A las 22.25h sale anunciado el embarque del vuelo a Beijing, así que nos dirigimos a la puerta indicada. De camino vemos una zona con videoconsolas tipo recreativos. Tienen juegos bien chulos, lástima no haber dado con ella antes…
En la puerta de embarque nos encontramos con unos pocos occidentales y con un montón de chinos. Esta será nuestra rutina en los próximos 22 días.
Cuando hicimos la compra del vuelo pagamos un poco más por ir sentados en fila de 2 asientos para tener un poco de confort e intentar dormir. Algo que nos suele costar en un avión. Esta tarde cuando hicimos el check-in en el aeropuerto dijeron que había habido un cambio de modelo de avión. Y nos cambiaron el asiento, encontrándonos ahora en la última fila del avión…
Si, vamos los dos solos, pero vamos a dormir poco teniendo en cuenta que aquí es dónde sirven los aperitivos durante el vuelo. Y que justo detrás, están los lavabos… Así que con mucha filosofía, iniciamos el largo vuelo de 10 horas que tenemos por delante. Salimos puntuales a la hora prevista y al poco nos sirven la cena, que para ser en un avión no está nada mal.
Tras la cena vemos una peli y luego nos echamos a dormir. Conseguimos echar alguna cabezada gracias a los auriculares y el antifaz, y así pasan un poco más rápido las horas de vuelo…