19/05/2018 (día 1): descubrimos el Altstadt, el centro histórico de Nuremberg, recordamos los juicios al nazismo y acabamos con un paseo nocturno por una ciudad que enamora.
Hoy nos levantamos a las 8,30h. Bajamos a tomar el desayuno que tenemos incluido en el hotel y con las pilas bien cargadas salimos a conocer la ciudad. Hoy recorreremos el centro histórico de Nuremberg y visitaremos la sala 600 dónde se llevaron a cabo los juicios al nazismo.
Como os decía, hoy queremos descubrir el Altstadt o casco antiguo de la ciudad. Caminamos hasta la iglesia de San Lorenzo (donativo 2€ pp). Comenzó su construcción en 1270 y no fue completada hasta 200 años después. Es un buen representante de las Hallenkirche, iglesias típicas del gótico alemán con las 3 naves a la misma altura. Las dos altas torres de 80 y 81 metros le dan un aspecto majestuoso.
La iglesia por fuera ya impresiona pero por dentro me parece espectacular, especialmente la zona del altar. A pesar de ser una iglesia protestante conserva algunas imágenes de su época católica. Destacan en ella el famoso Angelus de Veit Stoss (1518), realizado en madera y suspendido desde la bóveda. El Sagrario de Adam Kraft (de 1496) y el reloj de sol realizado por Johannes Stabius.
Y en su interior, exponen fotos de cómo quedó la iglesia y la plaza Lorenzplatz tras los bombardeos sufridos en la II Guerra Mundial. Al salir, caminamos hacia la plaza mercado cruzando el río Pegnitz por uno de sus múltiples puentes.
Entramos a otra de las grandes iglesias de Nuremberg, la Frauenkirche o Iglesia de Nuestra Señora (donativo 1€ para hacer fotos). Esta coqueta iglesia hoy está decorada para acoger una boda, así que aún luce más bonita en su interior. También aquí encontramos fotos de cómo quedó la iglesia y la plaza del mercado tras los bombardeos, realmente se encoge al alma viendo esas imágenes…
El emperador Carlos IV consintió la construcción de esta iglesia, entre 1355 y 1358, la primera de estilo gótico en Franconia, en los terrenos de la demolida sinagoga. Esta iglesia nada tiene que ver con el resto de los templos de Nuremberg. Se trata de una iglesia de estilo gótico, construida en ladrillo y con la peculiaridad de su fachada escalonada que concluye en una pequeña torre.
No cuenta con altas torres pero, sin embargo, posee algo de muchísimo valor: su reloj, que cada mediodía toca de manera puntual desde 1509 el llamado «desfile de los hombrecillos«. Una mecanización en la que los 7 príncipes electores desfilan delante del emperador Carlos IV. Se construyó como conmemoración de la Bula de Oro de 1356, un conjunto de reglas promulgado por dicho emperador por el que se regulaba que éste pudiese ser elegido sin intervención papal.
De vuelta a la plaza, caminamos hasta el Fleischbrücke. Todavía falta media hora larga para el inicio del free tour que queremos hacer, así que decidimos tomarnos algo en el Starbucks que hay aquí, junto al río. Tomamos un café y un té verde (6€) en la terraza del local en un entorno fabuloso. Creo que podría vivir en esta ciudad… A las 11.30h vamos al punto de inicio del free tour junto a la Schöner Brunnen o Fuente Bonita.
Conocemos a Vittorio, el guía, un italiano que vivió tres años en España y que hace un año llegó a Nuremberg por amor. Somos un grupo de unas 20 personas y a lo largo de 2h 30 nos llevará a conocer los puntos más importantes de la ciudad amurallada. Comenzamos por conocer el lugar dónde se inicia el free tour, la Schöner Brunnen. Situada en la plaza del mercado o Hauptmarkt, es una fuente dorada con unos 40 personajes representados en ella. Representan a la filosofía, los 4 evangelistas, los 4 Padres de la Iglesia, los 7 príncipes electores o Moisés y los 7 profetas.
Se trata de una fuente muy curiosa tanto que en realidad hoy en día ni siquiera lleva agua y, como su nombre indica, bonita. Llama la atención por sus tonos dorados y las figuras que la adornan (40 nada más y nada menos). Está rodeada por una verja, en la cual se encuentra un aro dorado. La leyenda cuenta que, si lo giras tres veces mientras pides un deseo, tu deseo se cumplirá. Hay demasiada gente en este momento, así que decidimos dejar la petición del deseo para otro momento.
Caminamos unos metros hasta llegar a San Sebaldo o Sankt Sebaldus Kirche.
Construida en 1273, es la más antigua de Nuremberg y constituye un excelente ejemplo de transición del arte románico a los estilos góticos alemanes. Durante la segunda guerra mundial fue destruida gravemente y al igual que el resto de iglesias de la ciudad, fue remodelada en su totalidad. Volveremos a este lugar para visitarlo con calma.
Justo a su espalda se encuentra el Rathaus, el bonito ayuntamiento con estilo palaciego gracias a las influencias del Renacimiento italiano. Es uno de los más grandes de Europa y data del siglo XIV (aunque tardaron casi tres siglos en construirlo). En los sótanos aún permanecen las antiguas celdas de la prisión y una sala de torturas pero que nosotros no conseguimos visitar durante nuestra estancia en la ciudad.
Son casi las 12h y el guía nos propone volver a la Plaza del Mercado para ver el carillón del reloj de la Iglesia de Nuestra Señora.
Tras 10 minutos de parón, nos encaminamos cuesta arriba hacia el Castillo Imperial de Nuremberg, uno de los palacios imperiales más importantes de la edad media en Europa. En él residieron todos los emperadores del sacro imperio germano desde los años 1050 hasta 1571.
Actualmente está abierto al público el edificio principal con la capilla doble románica, las habitaciones de los emperadores, el pozo hondo y una de las torres de vigilancia. Nosotros subimos hasta la plaza central del Castillo para echar un vistazo de las vistas sobre la ciudad que hay desde aquí. Tras una breve explicación, continuamos caminando hacia la plaza dónde se encuentra la Casa de Alberto Durero, junto a las antiguas Murallas del Castillo. Sin duda volveremos a este lugar.
Callejeamos hasta llegar a la plaza dónde se encuentra el Monumento a Durero frente a San Sebaldo y aquí el guía nos explica quién fue este señor. Albrecht Dürer fue el artista más famoso del renacimiento alemán, que representó la renovación fuera del territorio cultural de Italia. El «hijo pródigo» de Nuremberg dejó 90 pinturas, 130 grabados y varios cientos de xilografías y dibujos.
Seguimos recorriendo las bonitas calles del centro histórico de Nuremberg y cruzamos la Isla del Amor y llegamos al Henkersteg o Puente del Verdugo. Se construyó en 1457 y su nombre responde al hecho de que como otras muchas ciudades, Nuremberg tenía su verdugo oficial y este vivía en una torre cercana. El verdugo más famoso de Nuremberg fue Franz Schmidt, quien cargó en su conciencia con la muerte de más de 300 personas.
Seguimos callejeando bajo una temperatura de lo más agradable hasta llegar a Jakobsplatz para admirar la Torre Blanca o Weißer Turm. Que aunque ya no es blanca (es más bien negruzca), alberga una de las entradas de metro más originales que he visto jamás. Justo a los pies de la torre se encuentran las escaleras de acceso.
Junto a la torre, encontramos la esta curiosa escultura de Ehekarussell o el Carrusel del Matrimonio, en el que se ridiculizan las penalidades asociadas al amor. La verdad, es de lo más graciosa 😀
Tras echarnos unas risas, nos encaminamos hacia la Iglesia San Lorenzo. El guía, tras explicarnos la historia de la plaza y de la iglesia, nos propone un juego de preguntas para ver cuán atentos hemos estado. Aquellos que acierten, tienen premio. Casualidades de la vida, nos hacemos con 2 tazas 😀 ¡Vittorio nos dice que somos su ruina porque nos llevamos los mejores premios!
Nos despedimos de él y le agradecemos todos las explicaciones y trucos que nos ha dado, y le dejamos una «propina» de 10€ pp.
Al acabar el tour vamos a comer al puesto de bratswurst que nos ha recomendado Vittorio. Pedimos un par de bocatas tradicionales con unas cervezas (4€ pp). Estamos disfrutando del manjar cuando llega Vittorio diciendo que sabía que nos encontraría aquí. Ha quedado con su chica y mientras llega, charlamos un rato más de todo un poco. Cuando acabamos de comer, nos despedimos de él y nos ponemos en marcha.
Pasamos un momento por el hotel a dejar las tazas y más descargados vamos hacia el metro U1, junto a la iglesia de San Lorenzo y bajamos en la parada e (3,10€ pp, 3 paradas). Caminamos unos 4 minutos hasta la entrada del Palacio de Justicia.
La entrada (6€ pp) incluye una audio guía. Dudamos si entrar o dejarlo para mañana porque la sala 600 está cerrada hoy. Pero nos dicen que se puede ver desde la ventana del piso superior y decidimos hacer la visita ya que hemos llegado hasta aquí. Quizá os preguntéis qué hacemos visitando el palacio de justicia si estamos de turismo… Pues bien, en esta sede se celebraron los Juicios de Nuremberg, el proceso en el que se juzgó a los máximos dirigentes nazis tras la guerra. Y en la visita, además del museo conmemorativo, puede visitarse la sala 600, donde tuvieron lugar.
Estos juicios, celebrados entre 1945 y 1946, tuvieron una gran repercusión a nivel internacional por la magnitud de la guerra y por ser la primera vez en la historia en juzgarse crímenes contra la humanidad, entre otras cosas.La sala sigue en uso hoy en día, y curiosamente hoy hacen una conferencia sobre los procesos de Tokyo en la II Guerra Mundial.
El Memorial a los Juicios, consta de una exposición centrada en el primero de los juicios, el más conocido de todos. En él se juzgaron a 24 responsables del régimen, entre los que se encontraban Rudolf Hess, Capitán General y jefe del partido, y Hermann Goering, Comandante de la Luftwaffe y presidente del Reichstag. La exposición sobre los juicios de Nuremberg es muy buena y aprendemos muchísimo sobre el proceso que marcó un hito y que condenó a los máximos responsables del nazismo.
Tras unas 2h recorriendo el lugar, volvemos al hotel a descansar un rato (3 paradas de metro, 3,10€ pp). A la hora de cenar tenemos dudas sobre qué y dónde cenar. Al final decidimos acercarnos a un supermercado bio que hay frente al hotel dónde compramos cena sana (14€) que preparamos en la habitación. Es lo bueno del aparta-hotel y de tener cocina en la habitación.
Después de cenar, salimos a dar paseo un paseo nocturno. Recorremos prácticamente los mismos puntos que esta mañana en el free tour pero esta vez, vemos las calles y los edificios principales iluminados.
No sé cómo me gusta más esta ciudad, ¡si de día o de noche! Tras el paseo, y después de haber recorrido varios kilómetros hoy, volvemos al hotel a descansar. Hoy ha sido un bonito día en esta bonita ciudad 🙂