Hoy es domingo y no nos apetece mucho quedarnos en casa, así que cogemos el coche y en unos 35 minutos estamos en Castellet en la comarca del Alt Penedès, a medio camino entre Barcelona y Tarragona, dónde vamos a visitar su Castillo y el Pantà de Foix.
Este enclave íbero erigido en 977 ha persistido a lo largo de los años y las distintas culturas hasta llegar al día de hoy. Fue utilizada en tiempos romanos como torre de vigilancia junto a la Vía Augusta y como defensa de la Marca Hispana en la Reconquista. Durante la Edad Media fue una residencia privada de varios señores de Barcelona hasta quedar en el olvido desde el siglo XVI hasta principios del XX.
Tras un largo periodo de decadencia, llegó un primer reconstructor al castillo: Josep de Peray i March. Un señor de Barcelona que hizo una reconstrucción «max-mix» del Castillo y es que añadió algunos elementos modernistas que nada tenían que ver con los orígenes del edificio. Tras ir de mano en mano, en 1984 fue donado al Hospital de Nens de Barcelona. Y adquirido por Autopistas C.E.S.A. en 1999, para finalmente llegar a las manos de la Fundación Abertis. Quien en el año 2001 comenzó la que seria la reconstrucción final del castillo para dejarlo en el estado actual.
La mayor parte del trayecto lo hacemos por la AP7 pero el último tramo es una carretera comarcal que cruza el Parque Natural del Foix y que pasa por pueblos con mucho encanto como Clariana.
Aparcamos en el descampado que hay frente a la Iglesia de Castellet (no es visitable ya que es una propiedad privada). Y caminamos unos pasos frente a unas vistas fabulosas del Pantano de Foix hasta llegar al Castillo de Castellet.
Echamos unas fotos del Castillo sobre el pantano, y luego lo bordeamos hasta llegar a su entrada principal en la Plaza del Castillo.
Al llegar a la entrada vemos que hay un grupo de personas a punto de empezar una visita guiada. No teníamos muy claro si podríamos visitar el castillo porque es un lugar que habíamos mirado hace tiempo pero no habíamos llegado a visitar. Y tenemos suerte ya que las visitas sólo las hacen el segundo fin de semana del mes, de 10 a 14h. Preguntamos si nos podemos unir y la guía nos dice que las visitas son en grupos de 15 personas y tienen prioridad para entrar aquellas que hayan hecho la reserva previamente. De momento les queda hueco para 5 en la siguiente visita. Viendo que no llega nadie más con reserva, nos deja pasar. Os dejo la web para que podáis reservar si tenéis pensado visitar el enclave.
Accedemos al interior de sus murallas y la guía nos explica la historia del lugar mientras recorremos algunas salas en las que nos va poniendo audiovisuales que acompañan sus explicaciones. No tengo fotos del interior porqué no están permitidas… Una lástima, el lugar aunque es pequeño, es bonito de visitar.
Acabamos el recorrido de unos 45 minutos frente al Pantano de Foix en el patio de levante del Castillo. Aquí nos explica la historia del Parque Natural del Foix. La presa se comenzó a construir en 1903 con la idea de servir agua potable a la población de la zona y agua de regadío para las plantaciones. Pero no fue hasta 1936 cuando se finalizaron las obras. Recordad que entre medias hubo una Guerra Mundial y los inicios de una Guerra Civil, por lo que la construcción pasó a segundo plano.
Tras la visita, echamos un vistazo al pequeño pueblo de Castellet y luego, volvemos al coche, echando un último vistazo al paraje que rodea el castillo.
Recorremos unos pocos kilómetros siguiendo la BV-2115 hacia Vilanova i la Geltrú para ir hasta la presa del pantano. Desde esta carretera hay una bonita vista del castillo sobre Castellet 😉
Paramos en un pequeño apeadero que hay junto a la entrada y recorremos la presa de punta a punta. Es alucinante la vista. Con una altura de 38 metros, tiene una capacidad de embalse de 3,74hm³.
Caminamos sobre la presa hasta llegar al otro extremo dónde vemos el sistema de desagüe que tiene, formando una pequeño riachuelo.
Tras esta visita, volvemos al coche y ponemos rumbo a casa. Ha sido una mañana de lo más entretenida y aamenazamos con volver a hacer alguna de las rutas de senderismo que hay por el Parque Natural 😉