03/10/2016 (día 3): disfrutamos de la magia de Ayutthaya y probamos los grillos a la parrilla en Bangkok
Hoy nos levantamos temprano ya que el plan para hoy es ir a conocer la cercana ciudad de Ayutthaya. Tras tomar el desayuno y arreglarnos, cogemos un taxi hasta Victory Monument. Hay muchísimo tráfico y un trayecto de 20 minutos se convierte en uno ¡de 45! Suerte que los taxímetros aquí sólo cuentan la distancia recorrida y no el tiempo… el trayecto nos sale por 100 THB.
Para ir a Ayutthaya hay dos opciones. Coger un tren desde Hua Lamptong que tarda unas 2h, o bien, tomar una minivan (80 baths pp y trayecto) que tarda poco más de 1h. Nosotros nos decantamos por la segunda opción. El taxista nos deja en una callejuela repleta de puestos de minivan que van a distintos destinos. Pagamos al chico del puesto de Ayutthaya y nos dice que en media hora sale la siguiente van.
Mientras esperamos voy a un baño público cercano (3 baths) que está bastante limpio. Al salir, el chico nos guía hacia la furgo que nos llevará a destino. Somos los únicos occidentales… Van unos cuantos locales y un grupo de chinos. De nuevo, hay un tráfico tremendo y cuesta horrores salir de la ciudad.
Tras hora y media, y un par de paradas para dejar a unos locales en una universidad que queda de camino, llegamos a Ayutthaya… Tienen todo un tinglado montado aquí para sacar dinero a los turistas. Las furgos paran bastante lejos del centro, y aquí ya te esperan unos cuantos tuk-tuk.
Negociamos precio con uno de ellos para 3h de servicio en las que nos llevará a los principales templos de la ciudad. Y luego, nos dejará en el lugar desde dónde salen las furgos de vuelta (750 baths). Sólo hay un par de tuk-tuks así que no regateamos demasiado, no hay más opciones… Una vez cerrado el trato nos montamos en el tuk-tuk y empezamos con la ruta del día.
Situada a 85 km al norte de Bangkok, Ayutthaya fue la capital del Reino de Siam desde 1350 a 1767 D.C. Los restos de esa capital (mayoritariamente templos y estupas medio en ruinas), ocupan un área de 15 km2. Y son uno de los lugares históricos más importantes de Tailandia. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1991.
El primer templo al que nos lleva el tuk-tukero es el Wat Yai Chai Mongkhon. Nos dice que podemos estar el rato que queramos visitando el templo que él nos esperará aquí.
Compramos las entradas (50 baths pp) y entramos. Como casi todos los templos tailandeses está conformado por varios edificios. En este caso, se conservan en bastante buen estado y están rodeados por un bonito jardín. Cuenta con un buda reclinado de 17 metros de alto y 9,5 de ancho del estilo al que vimos ayer en Bangkok.
Construido en el año 1357. El edificio principal del templo cuenta con una gran estupa acompañada de otra de menor tamaño pero igual de bonita.
El templo está rodeado por Budas cubiertos con paños amarillos como símbolo de pureza.
Subimos a lo alto del edificio y desde allí obtenemos unas bonitas vistas del recinto del Mongkhon.
Tras unos 30 minutos recorriendo el recinto, volvemos al tuk-tuk y seguimos hasta el Wat Mahathat (entrada 50 baths pp). Fue erigido en 1374 durante el reinado de Borom Rachathirat I.
El templo está prácticamente en ruinas tras los saqueos birmanos, y casi todos los Buda están decapitados… Aún así es muy curiosa su visita y la recomendamos.
Este templo cuenta con uno de los lugares más fotografiados de Tailandia. Y es que es famoso por albergar una cabeza de buda entre las raíces de un árbol.
Seguimos hasta el Wat Phra Si Sanphet (entrada 50 baths pp). Este templo destaca por sus tres grandes estupas que albergan las cenizas de los tres Reyes más importantes de Ayutthaya.
Situado dentro de los terrenos del Palacio Real, el templo se usaba para importantes ceremonias reales. Aquí se celebraban juramentos de lealtad y era la capilla privada de la familia real. En el año 1.500, el Rey colocó en uno de los santuarios del templo una imagen de Buda de 16 metros de altura y recubierto con 250kg de oro. La llamó Phra Si Sanphet dando nombre al templo.
Pero Ayutthaya fue saqueada en 1767 por los birmanos. Quemaron el lugar y robaron las estatuas de oro, incluido el Buda de 16 metros. Aun así, este templo es otro de los imprescindibles ya que sus tres chedis o estupas, son las más fotografiadas de Ayutthaya.
Tras un rápido recorrido porque hace un calor terrible, volvemos al tuk-tuk que nos lleva al Wat Lokayasutharam. En las ruinas de este importante templo antes de las guerras birmanas, sólo queda su buda reclinado.
De 17 metros de largo por 7 de alto, es realmente bonito. Y sin duda inspiró al creador del juego Street Fighter. Nos vienen recuerdos de infancia al verlo 🙂 No hay que pagar entrada.
El tuk-tukero nos pregunta qué más templos queremos ver de entre los más importantes de la ciudad. Nos muestra imágenes de todos ellos y entre sus consejos y lo que nosotros llevamos apuntado, escartamos el Wat Phra Ram. Es el más caro y el que menos nos llama la atención.
Proseguimos la ruta hasta el Wat Phu Khao Thong. Un monasterio en forma de estupa que me recuerda ligeramente al Borobudur de Indonesia. La entrada es gratuita y se pueden subir unos cuantos escalones para llegar a lo más alto. Aunque las vistas deben ser geniales, no queremos que nos dé una insolación… así que nos conformamos con la vista desde el suelo.
De camino al siguiente templo en la ruta pasamos frente a una rotonda con unas esculturas de lo más pintorescas…
El siguiente templo del día es el Wat Thummikarat, un recinto que cuenta con varios templos y bonitos Budas.
Aunque aparentemente el templo parece en ruinas, es muy activo ya que en él vive un grupo de monjes budistas. Les oímos hacer sus oraciones a lo lejos 🙂
Y el último de la jornada será sin duda el que más nos sorprenda. Se trata del Wat Na Phra Men, un pequeño templo poco visitado por turistas (entrada 20 baths pp).
Cuenta con una gran buda de oro de 16 metros en la sala principal y con otro de bronce algo más pequeño en la sala secundaria.
En ésta última hay un monje rezando junto al Buda. Como siempre al entrar en un templo budista hacemos una reverencia al Buda. El monje se da cuenta y se sorprende al vernos.
Nos llama y nos pide que nos arrodillemos frente a él con las palmas de las manos unidas. De repente empieza a orar algo en tailandés y a bendecirnos, y luego nos regala un amuleto a cada uno. ¡Nos quedamos alucinados! Son éstas cosas las que marcan los viajes y te hacen crecer… 🙂
Tras un montón de agradecimientos y una propina (20 baths) volvemos al tuk-tuk que nos lleva al punto de salida de las minivan hacia Bangkok. Le pagamos lo acordado (750 baths) más una pequeña propina. El tipo ha sido muy amable y nos ha explicado muchas cosas de su ciudad.
Cuando llegamos a la furgo, empieza a chispear y una vez dentro y mientras esperamos a la hora de la salida, empieza un diluvio que no tiene pinta de parar… ¡qué cantidad de agua cae en este país cuando llueve!
A las 14.10h y con la furgo a tope, salimos hacia Bangkok. Éste conductor va más rapidillo y no hace paradas, por lo que en 1 hora estamos junto al Monumento a la Victoria. Pagamos el precio acordado por la vuelta (80 baths pp) y vamos a buscar dónde comer.
Vemos el Centro Comercial One Centre. Empieza a chispear aquí también y tiene pinta de venir tormenta, de modo que entramos sin pensarlo mucho. En la planta superior hay varios restaurantes y nos decantamos por un italiano. Pedimos una pizza, un bistec con guarnición y dos refrescos (430 baths). Comemos de vicio, mientras vemos cómo cae la del pulpo 😛
Tras la comida, bajamos al hall del centro comercial. Nos ponemos los cortavientos y protegemos bien la mochila dónde llevo la cámara y los objetivos. Y salimos corriendo a la calle a buscar un taxi, sigue diluviando.
El primero que para se hace el tonto cuando le pido el taxímetro, como si no me entendiera… tras repetírselo 3 veces señalando al aparato, desisto. Cierro la puerta y llamo al siguiente. Éste al vernos empapados por completo, enciende el taxímetro sin pedírselo y nos dice que subamos. Nos lleva al hotel mientras nos explica que en la época de lluvias siempre caen estos aguaceros. Al llegar, el taxímetro marca 90 baths pero le pagamos 100 por haber sido tan amable con nosotros al parar.
Aprovechamos para descansar un poco mientras cae agua como para parar un tren. Cuando amaina un poco, salimos a comprarnos un chubasquero en una tienda cercana (40 baths c/u)… por lo que pueda pasar… Pasamos también por el combini a comprar agua y desayuno para mañana, y algunas cosillas para picar.
Dejamos las cosas en el hotel y viendo que ha parado de llover, salimos a dar un paseo. Llegamos hasta Rambuttri Rd dónde decidimos hacer un reto que teníamos para este viaje: comer insectos. Compramos unos grillos a la parrilla y los probamos (20 baths). El hombre del puesto nos pregunta si los hemos comido antes y al decirle que no, les añade pimienta.
Preparamos la cámara e inmortalizamos el momento. No están malos pero tampoco matan. Así que con uno para hacer vídeo nos basta 😀 Ya habrá más ocasiones de probar otros…
Tras la coña, decidimos cenar en el restaurante que hay frente al hotel dónde ayer comimos de vicio. Nos tomamos unos rollitos, un arroz frito, un pad thai, un refresco y una cerveza Chang (360 baths). Cenamos entre risas viendo la reacción de los nuestros comentando el vídeo del grillo por el Whatssap 😀
Volvemos al hotel y decidimos aprovechar al máximo la bañera hidromasaje de la habitación. Nos damos un buen baño relajante… Luego hacemos las mochilas que mañana cambiamos de zona, y a dormir que el día ha sido agotador…
Actualización 2017: las minivans ya no salen desde Victory Monument, sino desde 3 nuevas localizaciones según el destino: Morchit 2 para ir al Norte, Noreste y centro del país; Sai Tai Mai (Southern Bus Terminal) para ir al Sur y el Oeste; y Ekkamai para ir hacia el Este. Más información.
Hola! Una preguntilla, qué tal estan los baños publicos? He leído cronicas de hace años y dicen que dejan mucho que desear (basicamente un agujero en el suelo y salvese quien pueda) pero también me han dicho que han mejorado con los años ….
Gracias!
Hola! pues encontré de todo… muchos eran un agujero roñoso en el suelo 😛 aunque en la mayoría de los templos o estaciones los baños estaban decentes, eso si cobraban algunos baths para su mantenimiento. Un saludo!